LONDRES (La tarde) – El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, sabrá el lunes (4 de enero) si un juez británico aprobó su extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos que incluyen espionaje en la divulgación de documentos militares secretos estadounidenses.
Funcionarios estadounidenses han acusado a Assange, de 49 años, del australiano, 18 cargos de conspiración para piratear computadoras gubernamentales y violar una ley de secreto al publicar una vasta colección de registros militares confidenciales y cables diplomáticos durante más de una década.
Si es extraditado y luego declarado culpable de espionaje, Assange podría ir a prisión de 30 a 40 años, dicen sus abogados, aunque los fiscales dicen que no enfrentaría más de 63 meses de prisión.
Cualquiera que no tome la decisión del lunes probablemente apelará a la Corte Suprema de Londres y el caso podría ir a la Corte Suprema del Reino Unido, retrasando aún más el resultado final.
Los fiscales estadounidenses y los funcionarios de seguridad occidentales ven a Assange, el fundador de WikiLeaks, como un enemigo imprudente y peligroso del estado, cuyas acciones ponen en peligro la vida de los agentes cuyos nombres aparecen en el material.
Los partidarios lo consideran un héroe anti-sistema que fue victimizado porque expuso las irregularidades de Estados Unidos en las guerras de Afganistán e Irak, y dicen que su acusación es un ataque al periodismo y la libertad de expresión.
El equipo legal de Assange dijo en su presentación escrita de cierre ante la jueza Vanessa Baraitser que la acusación fue motivada políticamente “durante un período único de la historia de Estados Unidos bajo la administración (del presidente Donald) Trump”.
El equipo legal que representa a los Estados Unidos impugnó esta afirmación, diciendo que los fiscales federales estadounidenses tienen prohibido considerar la opinión política al tomar sus decisiones.
WikiLeaks publicó un video militar estadounidense en 2010, que muestra un ataque con helicóptero Apache en Bagdad en 2007, que mató a una docena de personas, incluidos dos empleados de Reuters. Luego publicó miles de archivos secretos y mensajes diplomáticos.
La saga legal comenzó poco después, cuando Suecia solicitó la extradición de Assange de Gran Bretaña por cargos de delitos sexuales. Cuando perdió su caso en 2012, huyó a la embajada ecuatoriana en Londres, donde pasó siete años, tiempo durante el cual tuvo dos hijos.
Cuando finalmente lo sacaron a rastras en abril de 2019, fue arrestado por violar las condiciones de la fianza británica, aunque el caso sueco en su contra fue desestimado. En junio pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió formalmente a Gran Bretaña que lo extraditara.
El equipo legal de Assange dice que los cargos tienen motivaciones políticas, que su salud mental está en riesgo, que las condiciones en las prisiones estadounidenses violan las leyes de derechos humanos de Gran Bretaña y que él y sus abogados fueron espiados mientras estaba en la embajada del Reino Unido. Ecuador.
El equipo legal de Estados Unidos dijo que muchos de los argumentos de la defensa de Assange son cuestiones que deben tratarse en un juicio y no tienen nada que ver con la extradición.
También existe la posibilidad de que Joe Biden revoque la decisión de demandar a Assange después de que Biden suceda a Trump como presidente a finales de este mes.