Hay empresas que ofrecen servicios integrales y dan soluciones a las empresas que utilizan este tipo de reclamo con un amplísimo catálogo de utensilios, técnicas, formas y materiales atractivos
El merchandising o publicidad a través de objetos sigue siendo una de las más demandadas por las empresas. Además, en la actualidad, son muchas las personas particulares que también recurren a ella para estudiar posibilidades originales con el fin de sorprender a los invitados en una boda, bautizo, comunión o cumpleaños.
Así pues, ante la necesidad de personalizar objetos y darle una doble función, la de ser soporte de publicidad o como recordatorio de una fecha importante y de la función esencial del objeto, hay compañías que han dispuesto un enorme catálogo de posibilidades donde caben: materiales nuevos, técnicas de impresión de última generación donde la tecnología se une para aunar esfuerzos y sacar productos duraderos y de gran calidad.
En esta línea, hay que destacar que una buena empresa de merchandising es aquella que escucha al cliente y es capaz de responder a todas las necesidades que plantea, y, además, amplía, incluso, esas posibilidades. Porque sí, la innovación y la capacidad de incorporar nuevas piezas y servicios siempre es un atractivo añadido a la hora de decantarse por una u otra compañía.
El universo del merchandising es infinito. Con la irrupción de las nuevas tecnologías se han mejorado las técnicas de impresión y la utilización de nuevas materias primas; la mayor parte de ellas con la finalidad de mejorar el entorno y contribuir a un desarrollo natural sostenible. En esa línea, los materiales biodegradables o procedentes del reciclaje se convierten en las materias primas para fabricar los productos.
Quizás, sea ese compromiso el que suponga un revulsivo añadido para las empresas o personas particulares que hacen un pedido en esa empresa, ya que a la par de ser parte de esa mejora del entorno, también lanza un mensaje de sostenibilidad a las personas a las que van destinados los productos finales.
La tecnología se hace fuerte en el merchandising
Además de los nuevos materiales, también los objetos y artilugios que se están regalando con las impresiones de los logos de empresas, eslóganes y publicidad, son cada vez más sofisticados. En eso tiene mucha implicación la democratización de las nuevas tecnologías.
Eso lo saben las empresas, por tanto, ahora es mucho más efectivo regalar un pen drive, auriculares o altavoces que un bolígrafo o una libreta, aunque también estos siguen teniendo demanda. Porque es obvio que la persona que recibe el objeto, además de tener una buena imagen de la marca que publicita le dará uso.
Pues, actualmente, el merchandising está pensado para ser útil, no para que sea un objeto de usar y tirar, sino para que perdure en el tiempo. Por ese motivo, también se han mejorado en las técnicas de impresión, para que la calidad visual de la marca sea indeleble y perdure.
El merchandising más clásico adaptado al S.XXI
Los objetos más clásicos como los abanicos, los bolígrafos o las libretas siguen siendo estrellas del merchandising, de eso no cabe duda. Sin embargo, han tenido que experimentar una evolución. Así se están utilizando mucho los regalos hechos con materiales reciclados y también otros materiales de origen vegetal como el corcho o el cartón reciclado. De lo que se trata es de no perder el atractivo, a la par que mejorar el entorno y que sean productos sostenibles.
Objetos cotidianos que son útiles
Cuando se piensa en publicitarse a través del merchandising lo mejor es hacerlo, en todo caso, en objetos que la persona que los reciba los vaya a utilizar y que, además, tengan la máxima proyección pública. En este sentido, los abanicos en eventos en exterior cumplen esa función. También los paraguas y chubasqueros. Al ser dos objetos muy útiles, el hecho de incorporar logos, eslóganes o sellos de marca servirá para dar una publicidad extra muy positiva.
En definitiva, el merchandising ha viajado hacia un equilibrio entre su función de publicitar, su contribución al medio ambiente y, por supuesto, a la propia utilidad del objeto que se regala y en ese equilibrio todas las partes obtienen su beneficio.