El Rooibos es una bebida que merece la pena conocer. En primer lugar es importante distinguir que en contra de la creencia popular, en realidad no se trata de un té sino de una infusión porque viene de una planta diferente, en concreto de un arbusto rojo originario de Sudáfrica, país en el que es la bebida nacional y en el que tiene un orígen medicinal. Se popularizó durante la Segunda Guerra Mundial debido a la escasez de té y por méritos propios se ha ido haciendo un hueco cada vez mayor. Actualmente su consumo está extendido en todo el mundo.
Es aconsejable comprar té rooibos porque sus beneficios para la salud son notables. El Rooibos tiene magnesio, cinc, hierro y calcio, además de ser rico en vitamina C. Tiene en común con el té su fuerte poder antioxidante y su labor para prevenir enfermedades cardiovasculares. Su punto fuerte reside en que no contiene cafeína y por lo tanto es ideal para tomarlo por la noche y puede ser consumido por los niños y por las personas sensibles a la cafeína, como las embarazadas o los hipertensos.
El té rooibos, como lo conocemos popularmente, además tiene cualidades digestivas porque es un antiespasmódico natural cuyos compuestos relajan el sistema digestivo y tiene propiedades relajantes para todo el organismo, en parte por esa ausencia de teína. Entre otras curiosidades tiene poder ante las alergias por su efecto antihistamínico. Y como es dulce de manera natural, es también un buen represor de la diabetes al no ser necesario añadir azúcar.
Diferencias con el té
El té es una infusión pero no todas las infusiones son té. En el caso de la infusión de Rooibos a diferencia del té no se requieren grandes cuidados de tiempo y temperatura en su preparación. Las infusiones se preparan con agua caliente a fuego lento para mantener todas las propiedades mientras que el té sí que se puede preparar con agua hirviendo.
Es la gran alternativa al té porque se trata de una infusión pero es carente de cafeína, razón por la cual se le prefiere en muchas ocasiones al té, sobre todo por la noche para poder conciliar mejor el sueño.
Cómo es el Rooibos
Esta infusión tiene un color rojizo y un aroma afrutado que resulta muy agradable incluso para las personas menos adeptas a los tés o infusiones.
No existen distintos tipos de Rooibos más allá del clásico rojo y de su variante verde. Si en ocasiones se encuentra con sabores como vainilla, frutos rojos o naranja es porque se le añaden estos diferentes aromas logrando unas combinaciones deliciosas.
Contraindicaciones
No todo iban a ser ventajas y como en cualquier consumo, hay que tener ciertas precauciones. La clave es la moderación. Al Rooibos se le atribuyen propiedades adelgazantes pero el secreto es que actúa como un sustitutivo de la comida que debería emplearse siempre bajo supervisión médica.
Pero más allá de pequeños detalles, el Rooibos gana en su lado saludable. De hecho su orígen fue puramente medicinal por sus variadas propiedades para la salud, comenzando por sus efectos antioxidantes. En la medicina tradicional sudafricana se usa entre otras aplicaciones para aliviar los cólicos de los bebés.
Empleo en belleza
Hay algunos trucos que tienen que ver con usar esta infusión tibia para aliviar los ojos cansados o en versión más fresca como tónico relajante para la piel.
En definitiva esta bebida es una excelente elección por sus efectos positivos sobre la salud, por su ausencia de cafeína, su dulzor natural sin necesidad de añadidos y su sabor fabuloso.