El turismo erótico no se debe obviar, es una realidad que debe ser tratada sin ningún reparo.
Este término se define como un viaje específicamente organizado o planeado por viajeros para facilitar la intimidad. En este contexto, estos viajeros se conocen como “turistas sexuales”.
El turismo erótico abarca a los viajeros que tienen una actitud de búsqueda de placer con otros viajeros o personas en diferentes destinos. No siempre ha de estar asociado a la prostitución ilegal o con menores.
Las grandes ciudades son uno de los lugares donde muchos viajeros quieren buscar nuevas experiencias. Madrid se sitúa como una ciudad muy atractiva para el turismo erótico. En la capital española, el auge de las damas de compañía de lujo ha crecido exponencialmente, encuentra una escort en Madrid para hacer realidad tus fantasías y da un primer paso para entender una gran parte de la noche madrileña.
A diferencia de otros países, donde poseen débiles sistemas legales y este tipo de servicios pueden ser verdaderamente deleznables, las grandes ciudades ofrecen una visión totalmente diferente.
Las ciudades de fiesta en España, como Madrid, Ibiza y Barcelona, conocidas por su gran ambiente de clubes y bares, combinan estas opciones de ocio con servicios aptos para el turismo erótico.
Prácticamente la oferta sexual se difumina en las noches de las grandes ciudades, situándose como una alternativa más al divertimento. Es cada vez más común, que las personas tiendan a cumplir sus deseos y fantasías, encontrando en diferentes servicios de escorts la respuesta a sus demandas.
Por lo tanto, podemos estar hablando de un tipo de turismo sexual “VIP”, donde alcanzar determinados servicios exige unas cantidades de dinero elevadas o una posición económica desahogada para tener la posibilidad de hacer realidad las propias fantasías sexuales.
Las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Paris, New York… son destinos preferidos de una clase de turista de un gran nivel social y económico cuyos canales de fiesta y divertimento pasa por la guía y seguimiento de determinadas empresas de ocio.
Las denominadas fiestas VIP atraen a estos turistas con capacidad de gasto por encima de cualquier mortal. Es este historial de gasto el que le abre las puertas a servicios de escorts de alta calidad, tanto de hombres como de mujeres.
Existe una continuada y variada agenda y calendario de eventos y fiestas VIP donde este turismo erótico forma parte de las opciones a ofrecer, a un turista, que interesa por su posibilidad de gasto.
Cada capital o gran ciudad brinda su mejor paquete VIP a este grupo restringido de personas, siendo parte de un motor económico muy creciente y beneficioso.
Los entornos singulares, el ambiente glamuroso destapa un nuevo turismo erótico que comienza a ser una pieza clave en la definición del ocio nocturno de las principales ciudades del mundo. Diversión y sexo se visten con un mismo disfraz de exclusividad, comenzando a ser una tendencia de ocio muy reconocida y demandada por este nuevo tipo de turismo.