Hay muchas personas que tienen la duda de si es imprescindible lavar la ropa que acaba de comprar. Si es nueva ¿por qué habría que lavarla? Sin embargo, ponerse ropa nueva sin lavarla con anterioridad nos expone a una serie de posibles riesgos, especialmente al tratarse ropa interior nueva y a pesar de que, generalmente, este tipo de prendas no pueda devolverse por cuestiones de higiene.
Una reciente encuesta al respecto de este tema ha revelado que casi un tercio de los consumidores no lavan la ropa interior nueva antes de ponérsela. Este dato da buena cuenta de la percepción de multitud de personas de que hacerlo no supone ningún riesgo.
Pero un bioquímico especializado en el cuidado de la piel afirma que esto podría suponer un riesgo evidente de sufrir una serie de afecciones dolorosas, como dermatitis, hinchazón, irritación de la piel, infecciones por hongos y/o mastitis.
¿Cuál es el mayor peligro?
Según los expertos, los productos químicos agresivos que se utilizan en la fabricación de las prendas nuevas pueden ser especialmente peligrosos para los genitales, y señalan que la ropa puede recoger hongos y bacterias mientras está en las tiendas al estar expuesta a la manipulación de un gran número de clientes.
Así pues, y aunque los riesgos son generalmente bajos, no lavar las prendas nuevas puede tener potencialmente graves repercusiones en la salud de la piel en las zonas más íntimas, incluyendo, dermatitis de contacto e irritante, vulvitis, o inflamación de la vulva, y otras infecciones fúngicas o bacterianas.
Cuando se trata de ropa interior, los agentes químicos, así como la contaminación por hongos y bacterias, son posibilidades reales. No lavar un sujetador nuevo puede exponer a la consumidora a una serie de problemas, como estafilococos e infecciones por hongos. Estos riesgos se reducen al comprar ropa interior online, porque las prendas no están tan expuestas a contaminantes, pero sigue siendo igualmente recomendable someterlas a un lavado antes de utilizarlas.
Por otro lado, las madres que dan el pecho deben ser especialmente minuciosas a la hora de lavar sus sujetadores, ya que puede aumentar el riesgo de mastitis.
Cuidado con los tintes y los alérgenos
En muchos casos, los tintes utilizados en la fabricación de la ropa, algunos agentes químicos y otros agentes externos presentes en el ambiente, pueden actuar como alérgenos, causando picores y daños a la piel. Sobre todo, en las personas que sufren de piel sensible o atópica. El lavado previo a su utilización elimina casi por completo la mayoría de las partículas que pueden desprenderse de la ropa y afectar a la piel.
A modo de resumen, aunque los riesgos presentes en la ropa nueva son generalmente bajos, la mejor recomendación siempre será lavar todas las prendas antes de darles uso, preferiblemente (siempre que la composición de las prendas lo permita) con agua caliente. En el caso de la ropa interior deberían lavarse siempre antes de la primera puesta, aunque sólo sea para refrescarlas y prevenir cualquier riesgo potencial existente.