En muchos hogares siempre llega un determinado momento en el que la compra de un congelador es de vital importancia, ya sea porque la familia ha crecido, porque debido al trabajo es necesario hacer uso de comida congelada, o por el simple hecho de que se va a reformar la cocina y se buscan nuevas opciones. Sea por un motivo o por otro, la elección del congelador se ha de estudiar con detenimiento.
En el presente artículo se presenta al consumidor las diferentes opciones que puede encontrar en el mercado y cuáles son sus características, así como las claves para hacer un uso óptimo de este electrodoméstico tan necesario en casa y conseguir alargar todo lo posible su vida útil.
No son pocas las familias que optan por cocinar para varios días y congelan alimentos frescos para reducir las visitas al supermercado a lo largo de la semana. La única forma de garantizar que los alimentos se mantienen en perfectas condiciones es usar un congelador de calidad y con las máximas garantías, acudiendo a sitios de confianza que trabajen con las mejores firmas del mercado, así comprar un congelador será mucho más fácil.
Tipos de congelador
El comprador, con un simple vistazo podrá observar que existe una amplia gama de equipos en este sector, donde se combinan frigorífico y congelador. Pero si lo que se precisa es un congelador exclusivamente como refuerzo, son dos las opciones disponibles: vertical o arcón (también llamado horizontal).
Por un lado, el congelador vertical es la opción perfecta para aquellas familias que no disponen de mucho espacio, ya que ocupa lo mismo que un frigorífico, de hecho, su apariencia es bastante similar. Este congelador vertical cuenta con una puerta frontal y su espacio interior se divide en cajones, siendo muy cómodo a la hora de organizar el espacio y acceder fácilmente a cualquier alimento, de manera que al ser cajones extraíbles, la flexibilidad es máxima.
Este último aspecto es también muy importante a la hora de descongelar y realizar una limpieza de los compartimentos, ya que son extraíbles y es fácil llegar a todos los rincones del interior de este electrodoméstico. En lo que respecta a su tecnología, en los últimos modelos del mercado se pueden encontrar aquellos que permiten una congelación rápida (los alimentos quedan congelados en mucho menos tiempo), y la opción Flex, con la que dependiendo de las necesidades del consumidor, el mismo puede hacer uso del equipo tanto para refrigerar como para congelar con un solo botón.
Por otro lado, a la hora de escoger también existe el congelador horizontal o, más comúnmente conocido como arcón. Este modelo es más común, lleva mucho más tiempo a disposición de los clientes. El congelador horizontal ocupa más espacio que el anterior en superficie, pero es a su vez más bajo.
En este tipo de congelador se dispone de una puerta en la parte superior que deja acceso a un interior que, por lo general, es diáfano. Si se opta por un arcón congelador, el mismo dispone de más espacio útil, pero está limitado en lo que respecta a la cantidad de productos frescos que puede congelar a la vez. Sobre su consumo, depende del tamaño que escoja y de su eficiencia energética, es preciso tener en cuenta que estos electrodomésticos están conectados de forma continua y permanente a la red eléctrica.
Alargar la vida del congelador
Conseguir sacar el máximo rendimiento del congelador es posible, pero es preciso tomar algunas medidas al respecto, como separarlo de las paredes y el techo para que el aire circule correctamente, prestando especial atención a que sus ranuras de ventilación queden al descubierto, además de revisar las gomas de la puerta de cierre para evitar fugas y la pérdida de frío, no cargarlo al máximo en una misma vez y evitar en la medida de lo posible el hecho de dejar la puerta abierta mientras se carga durante mucho tiempo.
Los pequeños detalles marcan la diferencia, y el bolsillo lo agradecerá, de manera que el uso de los electrodomésticos debe ser responsable para asegurar su correcto funcionamiento.