Jubilación anticipada, jubilación parcial, pensión, jubilación activa son términos que están en la mente de las personas incluso antes de corresponderles por edad. Ya que para mantener una buena calidad de vida al llegar a esa etapa se requiere haber pensado con equilibrio en estos asuntos. Y para eso es necesario obtener conocimiento de este importante tema y llevar una planificación adecuada. Y tú, ¿estás realmente preparado para la jubilación?
La esperanza de una vida más activa, longeva y saludable promueve la participación laboral en diversas situaciones y en gran cantidad de actividades; sea que estén relacionadas con el campo profesional o con actividades por cuenta propia. Ahora bien, antes de dar un paso tan importante como jubilarse se debe tomar en cuenta la probable pérdida de poder adquisitivo; y prepararnos para ello, más ahora con la reforma.
Maneras de prepararse para la jubilación
Ahora bien, con frecuencia la mayoría de los trabajadores conocen acerca del Sistema Público de Pensiones; también saben que la cuantía final se realiza en base a un porcentaje de las cotizaciones, los años trabajados y la edad en que decidan abandonar el mercado laboral formal. Sin embargo, una forma de prepararse para la jubilación es ir elaborando una caja de ahorros; bien sea mediante opciones que ofrezca la empresa a la que pertenezca o de forma individual.
Mientras antes se empiece esta preparación mejor, pues en los últimos años de contrato laboral resulta más difícil. Es por eso que la planificación es un paso importante para tener una jubilación honrada y bien disfrutada. Sin embargo, hay otras cosas que también puedes hacer para prepararte.
Es importante una preparación psicológica
Muchas personas le temen a la palabra “jubilación” pues piensan que es un periodo turbio e inactivo de su vida. No obstante, el ser un jubilado no tiene que ser el final de una vida trabajadora y dinámica. Pensar de forma positiva, optimista y realista es el primer paso para aceptar este suceso y aprovecharlo al máximo. De modo que la preparación psicológica para la jubilación es vital.
“Dejar de trabajar, carecer una rutina activa, olvidarse de una vocación”, estas no son palabras en las que debes pensar ante una jubilación. Cuando entendemos que es una nueva etapa que nos permitirá enfocarnos en otras cosas que antes no pudimos; que nos dará oportunidades de trabajar en otros sectores incluso por nuestra cuenta o experimentar aventuras que antes eran limitadas, encontraremos la forma de elevar nuestras expectativas y planes futuros.
Antes de iniciar una jubilación es necesario hacer estas cosas:
- Tomarte un tiempo para aclarar tus dudas acerca de esta fase. No obviar lo que sientes ni tus pensamientos, así sean positivos o negativos.
- Idear y escribir las cosas que te gustarían hacer y experimentar. Plantearte objetivos, rutinas y metas. Ver lo factibles que son y la forma de hacerlas realidad.
- Conversar con tu familia y amigos Puede ser útil contarles tu sentir y los planes que tienes para el futuro. También pedirles sugerencias e ideas.
Una vez en la jubilación hay diferentes formas de aprovecharla y vivirla, algunas son:
- Continuar empleando los conocimientos adquiridos es nuestra carrera o vocación de forma independiente o voluntaria en diversas empresas y emprendimientos.
- Disfrutar de este nuevo periodo de relajación, bajar el ritmo e innovar cada día.
- Iniciar actividades totalmente nuevas, emprender viajes o encontrar hobbies. Llevar una vida nueva y plena.
- Probar diferentes cosas para así encontrar actividades que te gusten o apasionen.
Estas son algunas ideas que te pueden ayudar y en las que puedes ir pensando para prepararte para la jubilación. Es bueno evitar a toda costa pensamientos pesimistas y poco acertados. Al tener visión y determinación podrás sacarle el máximo provecho a esta nueva faceta en tu vida.