La glucosamina es un componente que tenemos naturalmente en los cartílagos de las articulaciones sanas; es esencial para que nuestro cuerpo produzca colágeno y además pueda reparar los cartílagos antes mencionados. Pero esto no es todo, en este post te mostraremos todo lo que debes saber sobre la glucosamina, cómo nos beneficia, cómo debemos tomarla y demás.

Glucosamina: ¿qué es?
Como actualmente se utiliza para todo tipo de tratamientos terapéuticos, se ha vuelto un suplemento nutricional bastante conocido y popular. Es un componente que nos beneficia en muchos aspectos, desde prevenir el desgaste de los huesos y la osteoporosis, hasta aliviar las articulaciones afectadas por la mala salud, la vejez o el ejercicio físico; por eso es usualmente recomendada para deportistas, personas de la tercera edad o a quienes padecen de enfermedades como la artritis y la osteoporosis; sin embargo, puede ser consumido a cualquier edad, ya que no tiene efectos hormonales ni contraindicaciones, a diferencia de otros suplementos.
Glucosamina: ¿Dónde se Encuentra?
Este compuesto lo podemos encontrar en los crustáceos como el camarón, langosta, langostino o cangrejo; los cuales tienen grandes cantidades de glucosamina en las conchas (la cuales son usualmente desechadas); lo que debemos hacer para aprovecharla es molerlas o licuarlas y añadirlas a comidas como ensaladas, cremas, sopas, salsas, etc.; esto aportará muchos nutrientes a tu dieta.
También la podemos encontrar en partes de los animales que usualmente no comemos; por ejemplo, las articulaciones y cartílagos, las orejas y el hocico. Además la podemos encontrar en la médula ósea de los animales y en el cuello de las gallinas.
Glucosamina: Beneficios
Son muchísimos los beneficios que podemos extraer; por ejemplo, ya hemos mencionado los efectos positivos en quienes sufren de osteoporosis, de dolores en las articulaciones como los codos, muñecas, rodilla, etc. y también de artritis; pero en estos casos, no se usa la glucosamina como una cura para la enfermedad, sino como complemento a los tratamientos que el médico recete.
Cuando hay dolores crónicos, la glucosamina se recomienda aplicarla por medio de inyecciones, debido a su efecto casi inmediato; también se puede usar junto con la condroitina. Además combate y alivia el dolor de las várices inflamadas.
También se usa para calmar las lesiones en articulaciones como muñecas, caderas, rodillas y codos, cuando hemos hecho alguna actividad física. Además, nos ayuda a combatir el desgaste en los tejidos presentes en las articulaciones.
Glucosamina: Dosis
Aparte de los alimentos, también tenemos la opción de ingerir glucosamina mediante píldoras; este suplemento se puede tomar junto con la comida 3 veces al día, cápsulas de 500 mg.; por otro lado, también existen presentaciones en polvo, siendo una sola dosis diaria de 1500 mg. Dependiendo de tu estado de salud, puedes consumirla por uno o tres meses.
Los especialistas en nutrición, sin embargo, suelen recetar dosis más exactas según nuestro peso: 20 mg. por cada kilo de peso corporal, esto diariamente. Pero lo importante es no excederse de 2.000 mg. en un día, pues podemos llegar a intoxicarnos. En cuanto al uso de glucosamina en niños, es poco común; pero algunos optan por dar a los niños que hacen deportes una pequeña dosis por poco tiempo, para mejorar su estado físico. Sin embargo, para los deportistas adultos la glucosamina es altamente recomendada.
Es importante acotar que no debes tomar complementos de glucosamina por más de tres meses ni exceder la dosis diaria; de lo contrario, podrías padecer de malestar estomacal, insomnio o somnolencia, dolores de cabeza y en casos más graves, vómitos, acidez y otras molestias en el estómago.
No debe ser ingerida por personas que sufran de presión alta, diabetes y coágulos en la sangre (a menos que su médico indique lo contrario); las mujeres embarazadas o en período de lactancia debes abstenerse totalmente.
Lo mejor que podemos hacer siempre que queremos empezar a consumir distintos tipos de suplementos, como la glucosamina, las vitaminas, los oligoelementos, etc., es consultar con un nutricionista.