La importancia de la vitamina C en el organismo es de tomar en cuenta, pues realiza muchas funciones esenciales. Su popularidad como ingrediente para el cuidado de la piel se vuelve cada vez mayor. Por ello, queremos analizar a continuación, algunos aspectos en los cuales se puede sacar el máximo provecho a la vitamina C para la salud y en otros campos.
La vitamina C y sus funciones para la piel
Una de sus propiedades principales, es el hecho de que es un potente antioxidante, por lo que es capaz de neutralizar los radicales libres. Estos son los principales causantes del estrés oxidativo y que se encargan de provocar el envejecimiento prematuro de la piel. Cuando el estrés oxidativo suele presentarse, se manifiesta con un aspecto muy cansado y apagado de la piel. Por ello, gracias a las ventajas de la vitamina C para la piel, se recibe el estímulo necesario para seguir manteniendo una dermis fresca y rejuvenecida.
De igual forma, a medida que vamos envejeciendo, el colágeno se va reduciendo en nuestra piel, lo cual trae como consecuencia la formación de arrugas y líneas de expresión. Incluso, esto también puede traer como consecuencia la pérdida de volumen y la flacidez del rostro. Pero gracias a la producción de colágeno en las células cutáneas, este contribuye a mantener la estructura de la dermis; en especial, cuando nos aseguramos de saber cómo usar vitamina C en la cara.
Importancia de la vitamina C en la salud
Esta es una vitamina que se puede disolver en agua. A pesar de que es una de las vitaminas más esenciales para el debido funcionamiento de la salud, nuestro organismo no tiene la capacidad de producirla por cuenta propia. Por ello, se recomienda la toma de alimentos ricos en Vitamina C a fin de evitar el surgimiento de ciertas enfermedades. Tras su ingesta, las cantidades sobrantes se desechan a través de la orina, lo cual es otra razón por la que hay que consumirlas constantemente.
La vitamina C es necesaria a fin de que se efectúe un buen crecimiento y reparación del tejido en el cuerpo. Sin embargo, además de esto, aporta beneficios como los siguientes:
- Contribuye a que se mantenga la integridad del cartílago, y a que se reparen los huesos y dientes con mayor velocidad.
- Gracias a que es un antioxidante, ayuda en la prevención de ciertas enfermedades degenerativas, tales como el Alzheimer o la mutación celular provocada por el cáncer.
- Es de especial importancia cuando se trata de sanar las heridas o formar el tejido que permite que estas se cicatricen.
- Tras su uso, se pueden contrarrestar los síntomas de las enfermedades cardíacas. Con su ácido ascórbico, el colesterol se reduce, por lo que la grasa no se adhiere a los vasos sanguíneos.
- A pesar de que no se elimina el riesgo de sufrir un resfriado, estos pueden ser más cortos o con síntomas que no afecten tanto a la salud y haya una recuperación mucho más rápida.
Hay que tener una dieta rica en vitamina C
Tener una dieta saludable rica en vitamina C trae muchas ventajas a la piel y a la salud en general. Por ello, es esencial comer grandes cantidades de frutas frescas, como naranja, kiwi o cambur, al igual que verduras, hojas verdes, ajo, pimientos, tomates, cítricos o frutos secos.
No cabe duda de que un consumo regular de estos alimentos repercute de forma positiva y refuerza el sistema inmune, de ahí la importancia de la vitamina C. Al consumirlos de forma correcta, podemos disfrutar de una salud y una piel saludables, además de prevenir enfermedades a corto y largo plazo.