La reciente cumbre del clima ha vuelto a poner sobre la mesa, si es que en alguna ocasión la abandonó, la necesidad de abordar urgentemente mecanismos con los que proteger nuestro planeta del efecto negativo del calentamiento global. Algo que pasa, ineludiblemente, por reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En este artículo nos centramos en una de las principales formas de reducirlas: el coche eléctrico, sus perspectivas de presente y futuro y la necesidad de descarbonizar nuestra movilidad.
El futuro de la movilidad es enchufable.
El
porcentaje de
coches eléctricos adquiridos en
España alcanzará el
22% durante el cuarto trimestres de
2023 y el 84% en 2035. Cifras realmente reseñables si tenemos en consideración que recuperan los datos pre-pandemia. Por otro lado, según recientes encuestas llevadas a cabo por Roland Bergere, cerca del 64% de los españoles al volante tienen la firme intención de adquirir un coche eléctrico.
No obstante, los cambios en la demanda han llegado también de lleno a la industria automovilística. No en vano, el 46 % de los vehículos disponibles en nuestro mercado son modelos híbridos enchufables o eléctricos. Algo que sitúa a nuestro país a la cabeza de Europa junto a países como Noruega, Países Bajos o Bélgica.
Nio… Un paraíso para los inversores
Y los fabricantes de coches eléctricos son más que conscientes del boom enchufable. Prueba inequívoca de ello es el
aumento de
las acciones de Nio, gigante de la
automocición global, tras el anuncio de su
colaboración con Huazhu Group para
construir más estaciones de carga. Algo que, además de disparar sus acciones y atraer a miles de inversores, ha hecho que las perspectivas de la compañía sean aún más positivas. No podemos olvidar que, precisamente, los puntos de carga rápida siguen siendo la gran asignatura pendiente.
Por otro lado, la “normalización” del stock de materias primas, el liderazgo de China en el TOP de ventas, con Nio a la cabeza, o las diferentes ayudas, incentivos y programas llevados a cabo por los diferentes países para promover y facilitar la transición energética hacen que invertir en el sector del coche eléctrico sea toda una apuesta segura. Para ponernos en contexto, los planes de Nio pasan por lanzar, en los próximos años, nuevos modelos de conducción eléctrica con diferentes grados de equipamiento y autonomía.
El coche eléctrico: la solución más asequible para la descarbonización
A estas alturas no vamos a descubrir América. No obstante, conviene tener en perspectiva donde vamos para comprender la gravedad de la situación actual. El transporte acapara una cuarta parte del CO2 que emitimos a la atmósfera. Y hablamos de 36.000 millones de toneladas.
Por todo lo anterior, el coche eléctrico se erige desde el minuto uno como la solución más asequible, económica y socialmente hablando, para apostar por la sostenibilidad del planeta y la descarbonización de la movilidad. No en vano, su proyección de futuro apunta a más de 700 millones de vehículos eléctricos circulando en el mercado global en 2050. ¡Ahí es nada! Puestos en antecedentes… ¡es hora de pasarnos a la movilidad enchufable!