Los murales de azulejos son un elemento decorativo usado desde hace siglos.Tal vez, lo más interesante es su versatilidad. Estos murales pueden colocarse tanto en suelos como en paredes.
Son ideales para llamar la atención en un punto determinado de una obra constructiva, por ejemplo en un hall de entrada o en un salón principal. Incluso, en épocas recientes se han usado como una pieza de publicidad: se realizan murales de los productos, servicios o lo relacionado con el negocio que se desea dar a conocer.
Otra ventaja es que se pueden hacer murales personalizados, los cuales se adaptan a requerimientos de tamaño, colores, imagen y formato de las baldosas. Es un trabajo que conlleva varios procesos. Por ejemplo, contar con hornos para poder preparar tanto las cerámicas como el secado de las pinturas. Asimismo, moldes para los tamaños de baldosas. Se añade que se requiere una correcta medición de la superficie donde será colocado el mural de azulejos.
¿Cómo se hace un mural de azulejos?
Es un trabajo que requiere precisión, planificación, así como bastante cuidado en cuanto a medidas y características del mural. Cuando se solicita un mural, se requiere contratar a un equipo capacitado para realizar este trabajo. Los pasos a seguir en la confección y colocación del mural son los siguientes:
- Lo primero es constatar la superficie y lugar donde se colocará en mural. No es igual un mural en pared que en suelo, así como es distinto hacer este trabajo en espacios internos o externos.
- Es importante revisar la superficie donde se pondrán los azulejos. Por ejemplo, constatar que no tenga filtraciones, o que no esté nivelada. También, las cualidades de esta superficie determinan las peculiaridades del mortero para adherir las baldosas.
- Hay que medir muy bien el tamaño de la superficie donde se instalará el mural. Esto determina si se trabaja con tamaños de baldosas prefabricados, o si es necesario hacer tamaños bajo pedido.
- Es importante el diseño de los azulejos. Se trata de una labor pictórica, la cual se hace con el debido cuidado, siendo necesario pintar lo solicitado por el cliente. Además, las cerámicas se hornean para lograr que la pintura quede plasmada.
- El proceso de instalación conlleva la preparación de la superficie de trabajo. Muchas veces, esto implica repicar para que el mortero tenga mejor agarre y adhesión.
Es así como los murales de azulejos son una faena que combina pericia técnica, estética, así como una detallada planificación. Se trata de un trabajo donde la precisión y buen manejo de la geometría son importantes. Además, es un tipo de arte con dilatada tradición. Los antiguos griegos y romanos dejaron excelentes ejemplos de muros de azulejos en las construcciones que han sobrevivido hasta nuestros tiempos.
Las indudables ventajas de los murales de azulejos
No es casual que este tipo de murales acumulen tanta tradición. Colocar muros de cerámica tiene muchas bondades. Por eso es un acabado decorativo en el que vale la pena invertir. Veamos algunas consideraciones al respecto:
- Tienen una extensa duración. Perduran durante décadas, manteniendo sus características y buen aspecto.
- Implican poco mantenimiento: no se humedecen, por lo que se pueden lavar con agua. Basta usar un paño húmedo para esta labor.
- Se pueden colocar en zonas exteriores e interiores y en ambas resalta la durabilidad.
- Estas baldosas de cerámica se pueden instalar en suelos o paredes. En el caso de usarse en suelo, la cerámica debe ser confeccionada para tolerar el tránsito de personas.
- La técnica de los azulejos tiene variantes: los llamados mosaiquillos, así como la elaboración de piezas que encajan de diversas maneras (como piezas de un puzzle).
Finalmente, es importante indicar la versatilidad de los murales de cerámica. Son perfectas para colocarse como fondo en piscinas. También, es posible usar este material en espacios con humedad.
Réplica y reparación de baldosas
En ocasiones, se agrietan o rompen algunos de los azulejos colocados en un mural. En tales casos, la solución es sustituir esa pieza. Esta labor implica contar con personas que puedan copiar el tamaño y características de la baldosa. Para cumplir con esta faena, además hay que retirar con cuidado la baldosa que se deterioró.
Tanto la realización como la reparación de murales de azulejos es una tarea delicada. Además; se necesita contar con el taller de trabajo para hacer, pintar y hornear las piezas. Es un trabajo con hermosos resultados y se consigue un acabado decorativo excelente.