En lo que respecto al sistema de suspensión, los amortiguadores o car shock absorber se llevan el puesto número como componente fundamental y esencial. Estos están encargados o tienen la tarea de absorber cualquier vibración o golpe, dándonos, a su vez, un manejo más estable y cómodo y una respuesta suave.
A lo largo de los años, estos componentes fueron sufriendo alteraciones y avances en cuanto a tecnología y diseño; muchas de estas mejoras dieron un cambio 360 en cuanto al rendimiento y la seguridad de los vehículos. Es por ello que en este artículo vamos a explorar un poco de la fascinante y poco conocida historia de los amortiguadores.
Sus orígenes
Antiguamente, antes de la invención de los amortiguadores como hoy los conocemos, los primeros de ellos utilizaban, como las carretas o carros, muelles de acero que se los conocía, de manera coloquial, como ballestas. Estos aparatos cumplían la función de soportar el peso del vehículo y la carga que llevaran, proporcionando una leve comodidad, pero sin absorber los impactos y vibraciones del terreno.
Mejoramiento
Ya para principios del siglo XX, con vehículos que podían manejarse a una velocidad considerable, sistemas más complejos de carrocerías y carreteras de pavimento o asfalto y, parte, preparadas para este tipo de transporte, los ingenieros de la industria comenzaron a buscar como para mejorar la estabilidad de los vehículos y la comodidad de sus usuarios.
Primeras Innovaciones
Entre las primeras innovaciones diseñadas por la industria automovilística, podemos encontrar:
Amortiguadores de fricción
Este tipo de amortiguadores primitivos, fue introducido al mercado a principios del siglo XX y utilizaban placas de fricción que se presionaban entre sí para disipar la energía producida por los obstáculos del camino o el terreno.
Pero, la realidad de estos amortiguadores, era que su vida útil era demasiado corta y su capacidad de absorción bastante limitada.
Amortiguadores hidráulicos
Y en cuento nos referimos a la verdadera revolución, fue esta la introducción de la tecnología hidráulica. Esto sucedió en el 1920, de la mano del ingeniero Claude Foster, quien pudo crear un diseño que realmente resistiera los impactos y las vibraciones mediante la suspensión de las piezas en un fluido.
Amortiguadores doble tubo
Ya para la década del 30’, se incorporó el uso de dos tubos superpuestos uno dentro del otro (uno interno y otro externo) lo que quito el problema de aumento de calor que tenían sus predecesores y logro una respuesta mucho más rápida a las irregularidades del terreno.
Segunda mitad del SXX
Ya a partir de 1950, los avances en el campo de la mecánica dieron un salto importante, sobre todo en la industria automotriz, incorporando nuevos materiales, fluidos y sistemas de armado que revolucionaron por completo el mundo de la ingeniería.
Amortiguadores monotubo
Como dijimos, ya para la época de los 50’, nuevos métodos y tecnologías comenzaron a surgir en el mundo automovilístico; un ejemplo fue el cambio del doble tubo por uno solo con un pistón flotante.
Este tipo de amortiguador se volvieron altamente populares en el mundo de la competición, ya que eran extremadamente duradero, daban una estabilidad óptima al vehículo y tenían una capacidad de enfriamiento superior a los demás modelos.
Amortiguadores con gas de nitrógeno
En la década de los 80’ surgió uno de los avances más significativos del SXX, el cual fue la introducción del gas presurizado de nitrógeno en los amortiguadores, el cual, reducía de manera sustancial la formación de burbujas en el fluido hidráulico; eso se tradujo en respuesta rápida, mejor consistencia en cuanto a la estabilidad y mejor absorción a los impactos inesperados.
Época actual
Ya en las últimas décadas, y con el auge de las tecnologías electrónicas por sobre la mecánica convencional, las nuevas industrias automotrices y sus ingenieros llevaron a cabo el diseño de nuevos amortiguadores controlados de manera electrónica.
Este tipo de tecnología incorporó sensores y actuadores que responden a los diferentes cambios de terreno y obstáculos que alteren la estabilidad del automóvil.
Modelos ajustables
Otra innovación en el mundo de estos componentes, es la opción de modificarlos en cuantos a la altura de la suspensión según las preferencias y necesidades personales de cada conductor. Estos sistemas, mayoritariamente se ajustan de manera manual, aunque, hoy día, muchos modelos de automóviles tienen la opción de ajuste mediante sistemas electrónicos, especialmente en vehículos 4×4, deportivos o los utilizados para tareas de alto rendimiento.
El futuro de los amortiguadores
Si pensamos a donde pueden llegar las tecnologías para innovar el mundo de los amortiguadores o car shock absorbers, estaríamos pensando en sistemas que corrijan en tiempo real, de manera independiente, mediante controles hidráulicos y electromecánicos, la amortiguación de los vehículos, dando de esta manera una respuesta milimétrica a cualquier condición de terreno que se presente.
También podemos suponer el uso de nuevos materiales como los son la fibra de carbono o aleaciones ultraligeras que quiten peso en el vehículo y resistan mucho más que los materiales tradicionales.