La sobre explotación de los mares es la brutal realidad de lo que está sucediendo en todos los océanos del mundo, y no únicamente en aguas Española. Las importantes empresas pesqueras van a océanos cada vez más alejados y en los que hasta este momento no se había explotado a tantas profundidades para hallar otras especies pelágicas y llevarlas al mercado en vista del progresivo agotamiento de otras especies esquilmadas.
En Rusia, hace poco tiempo se puso en marcha una novedosa flota de barcos de almacén especializados en la pesca de Krill en las aguas antárticas. La aprehensión no tiene límites y conseguiría romper la cadena nutritiva de manera muy rápida.
Explotación marina no es culpa de la tecnología, aunque la favorece
Actuales “fish-finders”, un sonar potente que ayuda a detectar las piedras del fondo con una resolución casi exacta. Estos “dispositivos” para los militares que llevan a la sociedad a la ruina que inducen en los mares.
La obsesión, estupidez y el egoísmo se hace evidente para el medio natural, pero la realidad es que cuando sale una noticia de un actualizado sistema desarrollado por inteligentes ingenieros, nadie hace un comentario negativo o de cómo puede afectar la vida marina. El egoísmo del ser humano, la falta de sensibilización con otros medios de vida, la falta de unión con nuestro entorno es lo que ha dejado a un lado la protección y la ayuda para mantener la vida marina a salvo, convirtiéndose en una ignorancia hasta por los grandes gobiernos que solo piensan en invertir en la economía.
Se considera que los sonar pesqueros, genera un ruido salvaje y un buen proceso digital que lleva la señal, son capaces de penetrar hasta donde se encuentre los bancos de peces, con una gran resolución. Estos actualizados equipos no paran de bajar de costo, siendo accesibles para los armadores. Aunque en esta era es completamente necesario responsabilizar y sensibilizar sobre la necesidad de resguardar nuestros mares. La electrónica se ha transformado en un arma tan poderosa como el más poderoso de los arpones, es completamente necesario avalar y asegurar el buen uso de ella.
Por eso se combina la batimetría digital con lo que ya conocemos el sonar de pantalla gráfica que aporta información a una alta resolución donde se puede “ver” los peces en su ambiente natural. A través del sonar de escáner puede ver al pez moviéndose cerca de las rocas.