Desde hace unos años la geoingeniería ha ampliado su técnica de implementación y ha evaluado si definitivamente se efectuaran tecnologías como la MRS. “Que se desarrollara sobre la inyección de aerosoles en el medio atmosférico, aunque es la técnica más razonada, y consiste en similar una nube volcánica para cubrir los rayos del sol, es un proyecto extenso donde sus efectos se pueden apreciar en unos 70 años o más, solo así se podrá definir qué impacto sobre la reducción de la temperatura tendrá.
Aunque al tiempo en que se interrumpa, surgiría lo que los científicos conocen como ‘shock de terminación’, un tipo de “rebote” sobre la temperatura. El cambio climático se posicionaría en un unto súbito y, por lo tanto, sería mucho más dificultoso adaptarse; ya que el impacto sobre las especies, la sociedad y la economía llegarían a puntos críticos.
Existe, igualmente, el peligro de tipo moral. Según los expertos ambientales, estas tecnologías que funcionan activamente para que las naciones o compañías que más emiten dióxido de carbono puedan cambiar su forma de trabajar y evitar la contaminación, también se implementaran técnicas como las ventas de los bonos de carbono a otros proveedores o personas que quieren remediar sus emisiones.
En los recientes análisis, se proponen una variedad de mecanismos para igualar el poder de los países desarrollados y permitir que todos los países en condiciones más imparciales puedan decidir sobre qué tecnologías emplear y en dónde.
Países en vías de desarrollo busca un rol más importante
Proponen, que las sociedades científicas de los países poco desarrollados busquen un rol más importante en las sociedades epistémicas procedente en la ingeniería meteorológica”; y que haya una jurisdicción reguladora en el medio de las Naciones Unidas que avale cierto balance en el mundo.
Igualmente, proponen que se tomen convenios multilaterales en relación con el medio ambiente, donde todas las naciones se unan; para que los países más pobres logren llevar los proyectos a la Corte Internacional de Justicia para avalar la legalidad o ilegalidad de este tipo de tecnologías de ingeniería meteorológica.
“Los peligros del cambio climático son grandes, los peligros de no hacer nada son grandes; pero los peligros de la geoingeniería igualmente son monumentales. Tenemos que investigar esos peligros, porque ¿quién sabe?, para terminar entrando en un medio de riesgoso sin entenderlo”.
Sin embargo, estas propuestas son sensatas para los expertos en América Latina, igualmente involucran desafíos. “Todos parecen ir en la vía correcta, pero se debe ir más allá. Aquí no existe una fórmula única, todo se basará en los factores políticos, tecnológicos, y financieros”,