Es un nuevo perfil profesional que cada vez está ganando más popularidad en España, puesto que favorece el poder ayudar a aquellas personas que tienen adicciones, a través de técnicas innovadoras y habitualmente efectivas.
Desde hace tiempo, cuando las personas presentan algún tipo de adicción, lo habitual es que sus seres queridos y allegados las apunten a un centro especializado para poder ofrecerles el mejor tratamiento. Si bien es cierto que este método es efectivo, en la actualidad la figura de un intervencionista familiar está adoptando un mayor protagonismo.
Se trata de un profesional que tiene como objetivo ayudar a estas personas a acabar con su problema, para ello, lleva a cabo métodos y técnicas para que, los afectados, se conciencien de la situación por la que están pasando y de esta manera, den el primer paso hacia la curación. Es importante tener en cuenta que el intervencionista familiar no es el encargado de poner en marcha los tratamientos, puesto que esto es competencia de los centros especializados, pero sí es el responsable de que el adicto, quiera dar los primeros pasos para acabar con su problema de la mejor forma posible, todo ello ayudado de su entorno más cercano.
¿Cómo llega este perfil profesional a España?
Este perfil profesional es muy habitual en ciertos países del mundo de gran potencia, como es el caso de Estados Unidos. No obstante, en España se está comenzando a trabajar en ello y, la figura de un intervencionista cada vez está más asentada. Esto es gracias al trabajo y esfuerzo que lleva a cabo José Luis Martínez.
Actualmente, uno de los mejores intervencionistas con titulación en el país, contando con el certificado del Consejo de Terapeutas Acreditados en Adicciones de España, para poder llevar a cabo esta actividad.
Profesional con experiencia que ha ofrecido sus servicios en diferentes rincones del mundo y que ahora, se ha asentado en el territorio español. Hay que decir que, además de la experiencia, para llegar a ser un intervencionista experto, hace falta llevar a cabo una formación exhaustiva, por lo que son muchos años en los que hay que prepararse para ejercer esta actividad profesional.
¿Cómo actúa un intervencionista familiar?
Para llevar a cabo la intervención en adicciones, estos profesionales deben tener experiencia, empatía y correcta formación. Además, siguen un protocolo de actuación para que el tratamiento sea lo más efectivo posible.
Primer contacto
Para comenzar con la intervención familiar, los expertos llevan a cabo un primer contacto con los familiares más cercanos, para poder conocer el caso de cada paciente en profundidad y sentar las bases de lo que será el posterior tratamiento.
Estudio
Después de conocer el caso, se lleva a cabo un análisis social detallado del paciente, con el objetivo de recopilar toda la información que se necesita para poder intervenir de manera adecuada.
Información
Tras haber llevado a cabo el estudio que corresponda, el profesional se pone en contacto con el paciente un poco antes, le ofrece información al respecto y lo invita para que se deje intervenir, siempre haciendo hincapié en que los encuentros serán pacíficos y tranquilos.
Cercanía
En el caso de que el paciente acceda a someterse a esta intervención, el papel del profesional debe ser cercano y darle confianza al mismo, creando un ambiente sosegado y lleno de cariño, donde el paciente se encuentre lo más cómodo posible.
¿Qué adicciones se pueden tratar?
Dentro de las muchas adicciones que puede tratar este profesional, la adicción a las drogas es una de las más comunes, puesto que se trata de una de las adicciones más impulsivas que hay, teniendo en cuenta que estos pacientes consumen sustancias a menudo, que dañan seriamente su salud. Hay que tener en cuenta que este tipo de adicción es crónica, por lo que se trata de una de las intervenciones más complicadas que existen, ya que el paciente sabe que está dañando su organismo, pero no es capaz por sí mismo de acabar con la adicción.
Hay que decir que existen otras adicciones que también suelen necesitar una intervención. Sin ir más lejos, el alcoholismo es otro de los grandes problemas comunes que presentan los pacientes. En este caso, el objetivo es que el afectado se dé cuenta de que el alcohol no es una sustancia buena para su organismo y es importante hacerle ver que, con su consumo masivo, existen cambios de conducta muy severos.
Algo parecido ocurre con la ludopatía, aunque en este caso el principal problema es el juego. Los pacientes que tienen esta enfermedad son bastante problemáticos, puesto que se trata de un problema que no se detecta tan fácilmente, ya que no suele tener efectos físicos notables. El ludópata pide dinero o lo roba, con el objetivo de gastarlo en los juegos de azar, llegando a ser una ruina, tanto para él como para sus familiares.