Los pies son una parte muy importante del cuerpo ya que se encargan de sostener el peso de todo nuestro cuerpo, así como permitir la movilidad del mismo. Por ello es fundamental seguir una rutina que permita su cuidado y prevención de posibles lesiones. La mayoría de personas no suelen prestar mucha atención en ellos pese a la importancia y el papel tan clave que cumplen.
Cómo podemos cuidar nuestros pies
Para llevar a cabo esta tarea lo principal será cuidar nuestros hábitos, por ejemplo comenzando a usar un calzado que se adapte al pie y que resalte por su comodidad al andar. Luego será importante llevar a cabo una serie de tratamientos para completar el cuidado.
Cuáles son beneficios de acudir al podólogo
Acudir al podólogo ayudará a llevar a cabo diferentes tratamientos que mejoran la salud de los pies. Entre los tratamientos más destacados se encuentran:
Exfoliante. Es uno de los tratamientos más populares y eficaces a corto plazo. Gracias a este tratamiento se consigue retirar la piel muerta, eliminar callos, durezas o juanetes. Estos pueden provocar serios problemas al caminar sino se tratan a tiempo. Produciendo también otro tipo de problemas como olor, hongos y la capacidad de no poder transpirar bien. Este tratamiento es indoloro y solo dura unos minutos, consiguiendo que la persona que se someta a él pueda seguir realizando su rutina diaria sin problemas.
Cuidado de uñas. Las uñas encarnadas pueden constituir un problema grave que requiera incluso cirugía. Lo importante es trabajar en la prevención y en el momento que se detecte una uña en este estado acudir al podólogo. Desde allí trabajarán para corregir y evitar inflamación, dolor e infección. El tratamiento que se lleva a cabo requiere en la mayoría de ocasiones aplicar anestesia y continuar con una terapia en la que se aplica antibiótico.
Masajes. Los masajes ayudan a mejorar y reactivar la circulación. También podrá fin a múltiples síntomas como malestar, cansancio y sensación de pesadez. Problemas que persisten incluso en las horas de descanso. Los masajes en los pies ayudarán en el proceso de mejorar la circulación. El resultado será unos pies sin dolor ni molestia y con aspecto mucho más bonito. Este tipo de masajes también ayudan a mejorar el aspecto de los pies.
Además de acudir al podólogo, es necesario llevar una buena higiene. Es importante lavar los pies todos los días con un gel neutro que no reseque la piel. Secarlos bien es muy importante ya que se evitará la aparición de hongos.
Conocer tu pisada es importante
Acudir al podólogo también nos permitirá conocer más información sobre nuestro pies. Conocer la pisada nos ayudará a corregir cualquier mala posición en diferentes partes del cuerpo como rodillas, caderas e incluso en la espalda. El estudio de la pisada ayudará a tratar lesiones y enfermedades de los pies como: fascitis plantar, metatarsalgia, sesamoiditis, neuroma de mortón o espolón cálcáneo.
Comienza tu tratamiento en tu clínica podológica más cercana, te ayudarán a mantener una rutina de cuidado, así como prevenir cualquier tipo de enfermedad o lesión. Cuanto antes se comience, mejor será la salud de nuestros pies.