El caldo gallego es una receta que evoca recuerdos de familia, infancia y es reconfortante en cualquier época del año; aunque particularmente a algunos les encanta en invierno, porque es un alimento muy energético que te renueva las ganas de continuar disfrutando de la vida. El caldo gallego no tiene una preparación única, pues los ingredientes que se usaban para elaborarlo eran los que había a mano; como patatas, habas blancas, repollo blanco, nabos, chorizo y otros.
Lo que si recomendamos es realizar los pasos previos a la preparación con algunos ingredientes; no son muchos pero te ayuda a comenzar la preparación con tranquilidad y obtener un resultado maravilloso. Sigue leyendo y anímate a realizar este suculento caldo gallego.
Ingredientes del caldo gallego
- 500g de habas blancas
- 300g de un buen trozo de ternera (falda, rodilla o xarrete)
- 4 patatas
- 300g de repollo blanco, col rizada o nabos
- 50g de unto (opcional)
- 1 chorizo gallego
- Trozos de carne salada de cerdo (pueden ser costilla, codillo, rodilla, tocino, espinazo u otro)
Pasos previos de la preparación
- Poner en remojo los trozos de carne de cerdo salada que hayamos escogido y cambiar el agua mínimo 2 veces para quitar el exceso de sal.
- Si las habas son secas deben dejarse remojando en agua que las cubra por un mínimo de 12 horas y agregarles sal. Luego de transcurrido el tiempo las lavamos varias veces y retiraremos cualquier impureza que tengan. Si usas habas blancas frescas no necesitas realizar el paso del remojo. Además la cocción abarcará menos tiempo y el sabor será más delicado.
- Antes de comenzar a preparar el caldo gallego, escurrir las habas y las partes del cerdo muy bien.
Preparación del caldo gallego
Poner a fuego medio una cacerola grande con 5 litros de agua y agregar las habas, el chorizo, los trozos de carne de ternera y cerdo, el unto y cocinar por una hora y media, retirando la espuma que se genera. Mientras tanto limpiar, pelar y cortar las patatas a gusto y añadirlas a la cacerola cuando hayan transcurrido 1 hora y 15 minutos de cocción. Al finalizar la hora y media de cocción, retirar las carnes y el chorizo, continuar cocinando las patatas. Limpiar, cortar y agregar a la cacerola el repollo blanco, la col rizada o los nabos. Si deseas incluso puedes agregarlos todos; continúa la cocción.
Luego de veinte minutos más de cocción, rectifica el punto de sal en la preparación y agrega las carnes y el chorizo picados en trozos pequeños. Revolver todo para que los ingredientes se integren y antes de retirar del fuego agrega un poco de aceite de oliva extra virgen para finalizar.
Otras sugerencias
El caldo gallego se ofrece bien caliente y los recipientes de barro son los ideales para servirlo. Puedes acompañar el caldo gallego con trozos de pan aromatizado con ajo.
Si el caldo no te queda con la espesura deseada, puedes agregar un poco de habas y patatas majadas con un tenedor y listo.
El caldo gallego acentúa de una manera deliciosa su sabor al pasar de los días, por ello haz suficiente cantidad y refrigéralo. Así podrás disfrutar de esta deliciosa receta al llegar a casa luego de un día de ajetreo, sin mayor esfuerzo que el de calentarlo.
Los brotes de nabos pueden conseguirse fácilmente en temporadas y fuera de temporadas también, pues actualmente se comercializan muy bien en conserva. Así que no te quedes con las ganas de elaborar tu caldo gallego.
Según tu gusto puedes sustituir el repollo por la col rizada, por coliflor o por brócoli. También si te aventuras puedes realizar el caldo gallego agregando un poco de cada uno.