Tener un hijo es un proyecto de vida que la mayoría de las personas se trazan quizás sin tener una idea de la gran responsabilidad que implica. Para muchas parejas el camino suele ser llevadero, pero hay casos en los que la concepción se complica, por ejemplo, porque las mujeres retrasan el hecho de ser madres, teniendo que recurrir a métodos de reproducción asistida, los que, según diversos estudios como el realizado por la consultora Iniciativas Virtuales, son caminos empinados para muchas familias.
Una vez logrado el objetivo, la experiencia apenas inicia, ya que son muchos los detalles a considerar para el adecuado desarrollo de ese ser que se trae al mundo. Comprar todo lo que se necesita no es tarea fácil, son muchas cosas, desde los utensilios, ropa y juguetes, hasta las mascarillas infantiles reusables tan útiles en estos momentos de pandemia. Sea lo que sea, el momento de ser padres llegará y hay que estar preparados para ello.
Retrasar el embarazo es una constante
Cada vez es más recurrente el hecho de que las mujeres están retrasando el tiempo de ser madres. Según el INE, la edad promedio en la que tienen su primer hijo es de 31 años, distinto a lo que sucedía hace dos décadas, cuando el 60% de las féminas antes de los 30 años ya habían procreado.
Según los datos que aportó el estudio elaborado por Iniciativas Virtuales, consultora de marketing online, esta situación se debe a que muchas mujeres esperan a tener estabilidad económica y afectiva, y cuando esto ocurre, la tasa de óvulos ha bajado drásticamente. Esto hace que la reproducción sea más complicada, recurriendo a métodos que ayuden a la concepción.
En torno a este tema, Germán Piñeiro, CEO de Iniciativas Virtuales, señaló que tiempo atrás pedir este apoyo era tabú, pero afortunadamente en la actualidad, gracias al trabajo de marketing y publicidad consciente que se realiza, es menos traumático y más natural optar por la reproducción asistida.
Sin embargo, hace hincapié en que se trata de tratamientos nada económicos, por lo que para muchas parejas suele ser un camino complejo al que hay que sumarle presión social, desgaste emocional, renunciar a otros proyectos y mucho más.
Entre todo lo necesario, los juguetes son esenciales
Una vez que se ha logrado, de una u otra forma, la concepción, la responsabilidad apenas comienza. La preparación para la llegada del bebé suele ser ardua, es una inmensa lista de artículos que se deben adquirir y gestiones que deben realizarse para que todo esté listo al momento del nacimiento.
Entre la gran cantidad de productos necesarios, los juguetes para bebés forman parte esencial, ya que son imprescindibles en el desarrollo integral, desde el punto de vista mental y físico.
Cuando los bebés juegan, fortalecen funciones cerebrales, desarrollando distintas habilidades como imaginación, motricidad gruesa y fina, competitividad, memoria, representación y mucho más.
El juguete apropiado se deberá escoger dependiendo de la edad del pequeño,. Por ejemplo, para los pequeños de 0 a 3 meses son recomendables móviles, peluches o doudous; y de 3 a 6 meses se aconseja sonajeros, juguetes con música o los gimnasios de actividades. De ahí en adelante hay muchas más opciones que en sitios web especializados se especifican con detalle.
Los niños también deben protegerse adecuadamente
Mucho se habla de que la población más vulnerable a la pandemia del Coronavirus son los ancianos, sin embargo, esto no quiere decir que se debe relajar la protección que se les brinda a todos los miembros de la familia, y en esto, los padres también tienen una gran responsabilidad.
Los niños deben incluirse en las medidas de prevención y una de éstas es el uso constante del tapabocas. En vista de esta norma obligatoria han sido muy solicitadas las mascarillas infantiles reutilizables que son una alternativa muy práctica a las desechables, que implican un coste superior y generan daño al medio ambiente.
Estas mascarillas reutilizables son económicas, reciclables y seguras, al estar confeccionadas con cinco capas de tejido, obedeciendo las especificaciones de la norma UNE 0065-1:2020. Además, el material que se utiliza está certificado por la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), un gremio que realiza estudios, ensayos, y certificación de productos y materiales en el área textil.