Las ciudades están apostando por incentivar la movilidad sostenible, por eso, comprar una moto eléctrica ayuda a ese fin, además de la ventaja económica que lleva asociada su adquisición
Existe un gran compromiso con el medio ambiente. Los niveles de contaminación que han alcanzado muchas ciudades son insostenibles. Además, la calidad del aire es cada vez peor, lo que provoca alergias y problemas respiratorios crónicos muy graves para la salud. De todo ello, son conscientes las Administraciones y la local, con más entusiasmo, está implementando, cada día, más medidas para paliar esos efectos.
Por esa razón, han fijado como principal foco de contaminación al tráfico rodado, muy especialmente en los centros que son los que más se colapsan, menos espacios hay, más lento es el ritmo y, por ende, más atascos y más contaminación. Todo ello ha hecho que se esté apostando por incentivar el uso de vehículos eléctricos. En ese escenario, comprar motos electricas baratas será un gran revulsivo para el bolsillo del que la adquiere, pero también un beneficio común para la ciudadanía. Los fabricantes de estas motos las han hecho completamente eficientes, autónomas y con todas las prestaciones que las convencionales, pero sin contaminar.
Por todo ello, será una gran decisión decantarse por la compra de estos vehículos, además de las ventajas medioambientales, también suponen un ahorro para el bolsillo e, incluso, existen bonificaciones fiscales por su uso. Todo ello, se va a ir exponiendo en este interesante artículo que versará, en exclusiva, sobre las motos eléctricas, sus características, ventajas y dudas al respecto.
Características generales de las motos eléctricas
Así pues, en primer lugar, lo más sensato es hacer una relación de las características más esenciales de estos vehículos. Hay que decir que existen una gran variedad de modelos, algunos más voluminosos que otros, con prestaciones diversas, autonomías según necesidad, así como potencia de su motor. Todo dependerá de las preferencias que tenga cada cliente a la hora de elegir cuál es su moto eléctrica barata perfecta. Eso denota que, tal y como ocurre con las motos convencionales, el mercado de las motos eléctricas también está adaptado a cada cliente, por lo que eso es una gran ventaja.
Al mismo tiempo, los precios que presentan las motos eléctricas son muy competitivos. Los precios de las motos eléctricas varían desde los más asequibles que son en torno a los 1.500 euros, pudiendo alcanzar los modelos más exclusivos en torno a los 5.500 euros. En comparación con las motos de combustión, cuyos precios oscilan, más o menos, en los mismos términos decir que, a medio plazo, es mucho más económica y rentable una moto eléctrica porque ahorrará en combustible, así como otras exenciones que se verán a lo largo del artículo. Por tanto, salen más baratas y, además, en la actualidad tienen más visos de tener vida útil.
Además de todo lo anterior, las motos eléctricas tienen un gran nivel de aceleración instantánea, están avaladas por tener un porcentaje muy bajo de mantenimiento y, por supuesto, no contamina en absoluto, son cero emisiones en gases tóxicos, contribuyendo así al bienestar común.
Un mantenimiento adecuado alarga su vida útil
Como se ha dicho en el apartado anterior, necesitan de un mínimo mantenimiento, no obstante si este se procede a realizar bajo los parámetros que aconsejan las casas de venta la ventaja se traduce en que la durabilidad y la eficiencia de la vida útil de esas motos es muy elevada. Cuestión que también es un punto a favor a la hora de decantarse por comprar una.
Amables con el medio ambiente y la sostenibilidad
En esta exposición de motivos, hay que decir que las motos eléctricas 125 baratas son unas grandes aliadas de los nuevos modelos de movilidad urbana. Por eso de que son sostenibles y ayudan a contaminar menos y reducir la huella de carbono que las Administraciones incentiven a sus dueños. El hecho de ser pieza y parte de sostener el avance de la contaminación también debe hacer sentir más realizado a la persona que lo implementa.
Sin duda, una de las grandes cuestiones que se hacen las personas que compran una moto eléctrica es, ¿cómo se carga la batería? En algunos modelos tienen batería extraíble, por lo que se puede desprender del vehículo y cargarla en su dispositivo que se puede enchufar en cualquier fuente convencional. Otros modelos no tienen la batería extraíble, pero, igualmente pueden tener fuentes de recarga desde cualquier enchufe por lo que servirá que en el garaje, cochera o lugar de repostaje exista un enchufe y poder cargarla sin problema. Además de en el hogar, que se podrán cargar sin ningún dispositivo especial más allá del que dispensa la propia moto, también existen estaciones de repostaje y, en muchas oficinas, también se le ofrece a los empleados este servicio.
Todas estas razones llevan a pensar en que se está contribuyendo con la adquisición de estas motos a un futuro mucho más amable y sostenible con el medio ambiente.
Conocer la ley aplicable a su conducción es esencial
A la hora de adquirir una scooter eléctrica barata también hay que tener en consideración una serie de cuestiones que pueden ser muy ventajosas como los incentivos que dan las administraciones. En muchos Ayuntamientos tienen, por ejemplo, una importante bonificación sobre el permiso de circulación por el hecho de que el vehículo sea eléctrico y no contaminante. También, a la hora de la matriculación puede ser una ventaja. El hecho de poder acceder a las zonas restringidas de las ciudades libres de gases también puede suponer un privilegio adicional.
En cuanto a su uso, se deben poseer los permisos que la Dirección General de Tráfico tiene estipulados, tener la edad mínima para poder conducirlas y contratar los seguros asociados. Por supuesto, llevar el casco y todas las medidas de protección que contempla la normativa. No se puede olvidar que las velocidades que alcanzan estos vehículos son las mismas, en muchos casos, que las motos de combustión, por lo que respetar los límites de velocidad también será una cuestión a tener en cuenta.
Experiencias que mejoran la movilidad urbana
Para finalizar, hay que focalizar en las experiencias personales que muchas personas a través de sus blogs, incluso en el boca a boca exponen sobre el uso de motocicletas eléctricas. Por una parte, se sienten parte del cuidado del entorno, pero también agilizan el tráfico en las ciudades, especialmente en las horas puntas, eso evita atascos. También poder aparcar de manera más eficiente, poder transportarse dos personas en el mismo vehículo y aparcar en espacios más reducidos, ayuda a optimizar las zonas públicas. Ayudan a llegar al trabajo a la hora punta, a pesar de que haya atascos y, desde luego, poder acceder a las zonas restringidas es una enorme ventaja.
En definitiva, gracias a las motos eléctricas, muchas personas están comprobando que por ahí pasa el futuro de la movilidad urbana y se están adelantando a los modelos venideros, ayudando, de ese modo, a que se implanten con más solvencia y naturalidad entre la mayoría de la ciudadanía.