Los zapatos son, posiblemente, las prendas que más dice de la persona que los lleva. Y es que, más allá de modas pasajeras o del estilo de cada cual, un calzado de calidad es indicativo de una persona que se cuida. Este tipo de zapato se nota en las terminaciones, en la calidad de sus materiales y en los diseños, reflejándose en la seguridad de la persona que los porta y, finalmente, en su salud
Los zapatos son los complementos de vestir más importantes que hay. De ellos depende el confort al caminar en la vida diaria y la salud a largo plazo. Un calzado inapropiado no solo causa molestas rozaduras o insoportables dolores de pies pasajeros, sino que a larga trae problemas de columna, en las articulaciones, callos, juanetes, dedos de martillo y otras dolencias, como las talalgias o las metatarsalgias.
Cómo debe ser un buen calzado
Un calzado apropiado es el que brinda comodidad y seguridad a su portador, el que se ajusta perfectamente al pie y tiene un diseño anatómico. Un aspecto atractivo es perfectamente compatible con un zapato de calidad que ha sido desarrollado con los últimos avances tecnológicos y con materiales de calidad, como ocurre con estos mocasines de mujer, de la firma 24 HRS, garantía de confort, siempre a la vanguardia de la innovación en el calzado.
Un zapato adecuado es aquel que se adapta al pie, y no al contrario, el pie no debe ser nunca el que se adapte al calzado, pues eso significará un problema de malformación. En este sentido, debe respetar su longitud y anchura en todos los niveles (dedos, tobillos, empeine…). A la hora de adquirir unos zapatos nuevos, se debe valorar que se ajuste al pie tanto de largo, como de ancho y alto, pues los pies son tridimensionales y varían mucho de una persona a otra. Es por este motivo que no todos los zapatos son válidos para todos los pies, aunque tengan el mismo largo.
Como todo el mundo sabe, el calzado se mide por tallas, pero no todos los pies con la misma longitud tienen la misma anchura o la misma forma. La longitud debe ser la suficiente para que los dedos puedan estar estirados y moverse durante la marcha. En cuanto al ancho y alto, hay que buscar los modelos y diseños que se adapten mejor.
Para que el cazado ofrezca un buen agarre, respete la anatomía del pie y se adapte a él, debe estar elaborado con los mejores materiales, es decir, con piel de primera calidad.
Just like walking barefoot
Este es el eslogan de la marca que se ha referenciado con anterioridad por la calidad de su calzado, la firma española 24 HRS. Una frase comercial que viene a significar lo más parecido a andar descalzos, y es esta otra de las características fundamentales de los zapatos de calidad. Un buen calzado debe vestir el pie sin deformar la marcha, asegurando el equilibrio estático y dinámico. Además, debe respetar las modificaciones de volumen del pie cuando se sobrecarga, así como la circulación arterial y venosa.
¿En qué momento del día es mejor comprar los zapatos?
Cuando se acude a una tienda física para comprar unos zapatos nuevos, lo mejor es hacerlo después de caminar, preferiblemente al final de la tarde. Si se recurre a la compra online, tan cómoda y que suma cada vez más adeptos, se tiene aún más fácil, pues el usuario decide cuándo probárselo, incluso lo puede hacer varias veces a lo largo del día. Cuando el pie está más fatigado es el momento idóneo para decidir si el zapato cumple con lo que se espera de él, que no es otra cosa que la máxima comodidad al andar con él, o cuando se pasan muchas horas al día en pie.
Otras recomendaciones sobre el calzado
Se debe usar un calzado para cada actividad, pues no es lo mismo ir al trabajo, salir a correr o ir al gimnasio. Cada actividad requiere de un tipo de sujeción y amortiguación diferente. En el mercado, hay un amplio catálogo de modelos diferentes según el uso que se le vaya dar.
Siempre que sea posible, se deben usar calcetines, ya sean tobilleros, largos o ejecutivos, para evitar rozaduras. Para los veranos, los más apropiados son las sandalias que deberán ser de cuero natural, de piel suave y flexible, pues el pie está en contacto directo con ellas.
Habitualmente, y aunque se elija un zapato de calidad que garantice un buen ajuste, es una buena idea no usarlo de forma prolongada al principio, para evitar lesiones o rozaduras. Es mejor utilizarlo por períodos cortos de tiempo, hasta conseguir su completa adaptación al pie.
Por último, el calzado no debe guardarse inmediatamente después de usarse, pues hay que dejar que se ventilen para evitar que se instalen algún tipo de agente patógeno, como pueden ser los hongos o las bacterias.
Se debe recordar siempre que a lo largo de la vida útil de un zapato se recorren cientos de kilómetros, por lo que no hay que tomarse a la ligera su elección y ponerse cualquier cosa en los pies. Y es que, usar un zapato adecuado evita la aparición de muchas enfermedades en el futuro.