Cuando se trata de la seguridad del coche, la calidad del sistema de frenos juega un papel crucial. El sistema de frenos de tu coche es una de las partes que mayor importancia tiene cuando se trata de seguridad.
Sin embargo, a pesar de lo relevantes que son los frenos para una conducción segura, muchas personas los pasan por alto y nos les proporcionan el mantenimiento adecuado. Sin embargo, tanto por tu seguridad como por la seguridad de otras personas es necesario que inviertas en un servicio regular de frenos.
Además, al momento de reemplazarlos, opta por comprar las piezas en un sitio de confianza como motordoctor.es ya que así te proporcionarán los frenos que realmente son adecuados para tu vehículo.
¿Cómo funcionan los frenos de los coches?
Hay muchos procesos que no ves cuando pisas los frenos, pero a continuación encontrarás explicado detalladamente cómo funcionan los frenos.
Lo primero, al presionar el pedal del freno, se emite un líquido que activa el sistema de frenado. Esto fuerza a la pastilla de freno al disco de freno, causando fricción y deteniendo tu coche.
Las pastillas de freno de tu coche están instaladas en la pinza de freno. Esta es la parte del automóvil que aplica y libera las pastillas de freno de los discos de freno.
Con el tiempo, la fricción desgasta las pastillas de freno y comienzan a perder su poder de frenado y dañan los pistones de los frenos. Es por eso que las pastillas de freno deberán reemplazarse con bastante regularidad.
Importancia del mantenimiento de los frenos
Para mantener el sistema de frenado de tu coche, como se puede observar en esta noticia, hay dos cosas importantes que todo propietario de coche debe hacer: revisar el líquido de frenos con regularidad y hacer inspeccionar las pastillas y los discos de freno cuando sea necesario.
El líquido de los frenos, o líquido hidráulico, es otra parte importante de lo que hace funcionar tus frenos. Este fluido funciona a alta presión y alta temperatura para ayudar a que los diversos componentes de tu sistema de frenos funcionen sin problemas. Es importante asegurarse de que el líquido hidráulico esté en buenas condiciones para mantener su función principal.
Con el tiempo, el líquido hidráulico comenzará a degradarse y no funcionará correctamente. Dejar líquido hidráulico contaminado en tu sistema destruirá lentamente los frenos. Hacer que el líquido de frenos se drene y reemplazarlo periódicamente puede ayudar a garantizar que el sistema continúe funcionando correctamente.
¿Escuchas un ruido cuando frenas? ¿Tu coche vibra cuando llega incluso a una parada gradual? Esos son signos de que las pastillas de freno y los discos están desgastados. Se recomienda que los conductores revisen sus frenos cada 16.000 a 20.000 kilómetros, pero si ya estás notando signos de deterioro, entonces se debe realizar un chequeo de inmediato.
Lleva tu coche a un taller de reparación de confianza y hazles saber la naturaleza de tu visita. Si las pastillas de freno muestran desgaste en la medida en que no se puede ver gran parte de la pastilla, entonces tu mecánico te recomendará que las reemplaces.
Asimismo, los coches más grandes, especialmente aquellos diseñados para remolcar, pueden tener sistemas de frenado múltiples o redundantes. Un error común, y un peligro de seguridad extremo, es asumir que incluso si uno de estos sistemas no funciona, el resto podrá acomodar la carga. No obstante, los vehículos están diseñados según las especificaciones y tolerancias recomendadas por la fábrica. Si solo usas la mitad de los frenos disponibles, entonces estás aplicando más fuerza sobre tu equipo de lo que fue diseñado. El uso excesivo de los frenos puede conducir a un desvanecimiento o falla completa.