MOSCÚ (BLOOMBERG) – Una empresa biofarmacéutica suiza producirá la vacuna Sputnik V Covid-19 en sus instalaciones de Italia, lo que marca el primer acuerdo europeo para producir la vacuna rusa.
Adienne Pharma & Biotech SA, con sede en Lugano, Suiza, firmó un acuerdo con el fondo soberano ruso RDIF para fabricar la vacuna en su sitio de producción en la región de Milán, según un comunicado en el sitio web de la compañía.
El inicio de la producción está sujeto a la aprobación de los reguladores italianos y se esperan varios millones de dosis para finales de año.
El acuerdo llega en un momento en que el primer ministro Mario Draghi promete acelerar la incipiente campaña de vacunación de Italia en medio de un aumento adicional de infecciones por la enfermedad que ya ha cobrado 100.000 víctimas en el país.
A principios de este mes, Draghi fue el primer líder europeo en utilizar poderes recientemente introducidos para bloquear la exportación de la vacuna de AstraZeneca Plc después de que la compañía redujo drásticamente las entregas previstas a la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, criticó el lunes (8 de marzo) a los fabricantes por no cumplir con sus compromisos mientras los países europeos luchan por acelerar el ritmo de las vacunas.
Revisión continua
La Agencia Europea de Medicamentos dijo el 4 de marzo que había comenzado una revisión continua de Sputnik V para probar el cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad, el primer paso importante para obtener la aprobación para su uso en la Unión Europea.
La vacuna rusa comenzó a ganar un reconocimiento internacional más amplio después de que la revista médica The Lancet publicara resultados revisados por pares de pruebas provisionales que mostraban una efectividad del 91,6%.
«Adienne se convertirá en nuestra primera producción en Europa», dijo el director ejecutivo de RDIF, Kirill Dmitriev, en un comunicado.
«El lanzamiento de la producción en Italia ayudará a satisfacer la creciente demanda de Sputnik V y protegerá a muchas personas no solo en Europa, sino también en otras partes del mundo, ya que la vacuna puede exportarse más tarde».