Praga no es lo único que tiene para ofrecer la República Checa en cuanto a destinos turísticos se refiere, hay muchas otras regiones fascinantes para visitar. Los siguientes tours te acercan a ellas y a las interesantes experiencias que ofrecen.
La República Checa es un país pujante en cuanto a turismo se refiere. Es conocida principalmente por su interesante arquitectura: sus ciudades llenas de castillos con estilo gótico permiten a los viajeros sentirse inmersos en épocas antiguas de la historia, y así rodearse de una cultura única y excepcional.
La capital del país es Praga, la cual es el centro total del turismo y comercio. Es, además, el núcleo histórico del país, al encontrarse gran cantidad de templos góticos e iglesias románicas dignas de admirar. No por nada es conocida como la Ciudad de las Cien Torres.
Sin embargo, Praga no es el único sitio de interés en la República Checa. Esta ciudad es parte de la región denominada Bohemia. Esta región histórica alberga gran cantidad de ciudades y pueblos con un marcado estilo antiguo, razón por la que cada vez atrae más turistas que ya han visitado Praga, pero quieren conocer más lugares de esta zona tan hermosa.
Es por esto que se ven tantas excursiones en Bohemia desde Praga, es decir, que toman la famosa ciudad como destino principal y se embarcan hacia lugares no tan conocidos, pero igual de hermosos (incluso todavía más). Al contar con un guía, la experiencia se hace más amena e interesante.
Algunos tours hacia ciudades maravillosas
Una excursión desde Praga que se debe realizar es la visita guiada a Cesky Krumlov. Esta pequeña ciudad tiene un centro histórico tan valioso, que es considerada como Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, título otorgado en el año 1992. Conocerla, entonces, es una obligación para todos los que visitan la República Checa.
Cesky Krumlov posee el segundo castillo más alto del país, lo cual resulta sorprendente, al tener en cuenta el reducido tamaño de la localidad. Vale la pena visitar las iglesias y el teatro del castillo, los cuales mantienen su estilo clásico del siglo XV; y en el caso del teatro, incluso la maquinaria original.
Otra excursión que ha enamorado a los turistas es el tour a Karlovy Vary. Esta ciudad, que se encuentra a un par de horas de distancia desde Praga, es ideal para aquellos que buscan paz y relajación en su escapada. Es conocida como la ciudad con los mejores balnearios del mundo.
Las refrescantes fuentes termales que dan nombre a la ciudad (en español “Termas de Carlos”), permiten darse baños relajantes en los ríos y en los centros turísticos destinados a ello. La ciudad es muy pequeña y tranquila, por lo que se puede visitar en su totalidad solamente tomando un par de días para ello.
El tour a Terezin es otro que no se puede dejar pasar. Esta ciudad es imponente y, en algunos casos, intimidante, debido a su trágica historia. Es una localidad conocida principalmente por los guetos de judíos y los campos de concentración que fueron instalados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día, Terezin es una ciudad pacífica y tranquila. Sin embargo resulta interesante para los turistas, debido a su pasado, y es que se pueden visitar diversos memoriales y museos dedicados a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Incluso, se pueden visitar las antiguas instalaciones de lo que antes eran la cárcel de la Gestapo y los campos de concentración.
Finalmente, se recomienda la excursión a Kutna Hora. Al igual que Cesky Krumlov, el centro histórico de esta ciudad fue denominado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1995. En los años antiguos, la ciudad fue una gran fuente de riqueza para Bohemia.
La atracción principal en Kutna Hora definitivamente es el Osario de Sedlec, una capilla decorada con huesos humanos. En el siglo XIX se escogieron 40.000 esqueletos humanos completos para elaborar tan extraña obra de arte. Aquellos que quieren visitar lugares menos tétricos, pueden aventurarse a ver la Catedral de Santa Bárbara o el Colegio Jesuita.