“Se necesitan 20 años para construir una reputación y cinco minutos para arruinarla. Si piensas en eso, actuarás de manera diferente”
Warren Buffet
Por qué atender la reputación de tu marca
Por varios años, se ha recordado la frase ya mencionada por parte de Warren Buffet, pues describe muy bien la relevancia que tiene la reputación de una marca. Aunque es cierto que hay emprendedores que parecen no darle tanta importancia al asunto, la realidad es que tiene más peso de lo que muchos creen. En realidad, la reputación de la marca es una preocupación constante dentro del mercado laboral pues de ello dependen las ventas y la producción.
Sin embargo, un hecho que es innegable, es que desarrollar una marca o una imagen positiva dentro de un mundo tan competitivo no es tarea fácil, pero no es imposible. Claro está, el nivel de esfuerzo debe ser alto, pero no es razón como para no intentarlo. Una empresa con buena reputación envía muy buenas señales, lo que hace posible que muchos deseen trabajar en ella, y al mismo tiempo que otros decidan comprar sus productos por lo que representa.
La reputación de tu marca… ¿Qué es?
¿En qué consiste una reputación corporativa? Se trata de la percepción u opinión que terceras personas tienen de ti. Esto se relaciona con el efecto o el impacto que generas en los demás, los valores que transmites tanto tú como los productos o servicios que ofreces. Ahora bien, dichas ideas se construyen a partir del comportamiento y de todo lo que hace la marca con sus clientes, accionistas, proveedores y por supuesto empleados. En buena medida de ello depende el éxito.
Qué factores influyen en la construcción de la reputación de una marca
Conseguir ganar el favor de todos los involucrados no es sencillo para ninguna empresa. Sin embargo, todo es cuestión de planificación, organización, estrategia e interés. Por eso, en esta sección destacaremos 3 factores que influyen de manera directa en la reputación de tu marca. Tenerlos presente, te dará la oportunidad de ajustar ciertas medidas y trabajar conforme a lo que quieres lograr, incluso, verás detalles que puede que estés dando por sentado.
Calidad en los procesos de producción
La calidad en importación es uno de los factores más relevantes en este sentido. De hecho, una empresa que aplique normas como la ISO 9000 o la ISO 9001 consigue determinar la capacidad que tiene de producir un recurso o un bien que logre satisfacer las necesidades de los usuarios. En cierta medida, son maneras básicas de demostrar que se trata de un sistema de producción eficaz y eficiente.
Limpieza y aseo a nivel empresarial
La limpieza es uno de los factores fundamentales para construir la reputación de tu marca. Es ideal tanto a nivel de oficina como incluso industrial. La limpieza de una empresa es una manera de demostrar que se valora y respeta la integridad física, mental y emocional de los empleados. Al mismo tiempo, se ponen de manifiesto los valores y las creencias que definen tanto a la propia marca, como a sus directivos.
Obtención de certificados y seguimiento de normas
La obtención de certificados es una muestra de que se cumple con las normativas establecidas por la ley, algo que sin duda te ayudará a tener un buen nombre ante otros. Por ejemplo, los certificados BRC garantizan tanto la seguridad, como la calidad de los productos que se comercializan. Y el seguimiento de normas como la ISO 45001 deja claro que se sigue un Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Una cuestión apta para todas las empresas
Un aspecto que vale la pena tener en consideración, es que la reputación de una marca no es cuestión de tamaños. No porque la empresa sea pequeña, significa que no es necesario pensar en la imagen que se proyecta ante otros. Incluso, hay registros de empresas que no cumplen con los factores ya mencionados, que están siendo desplazadas por las pymes que sí se esfuerzan por hacerlo. Así que sea cual sea tu caso, lo mejor es tomar medidas si quieres alcanzar el éxito.