Vivir en una finca o comunidad de copropietarios implica el respeto hacia una serie de normas que deben cumplirse por completo para convivir en armonía con los vecinos. Estas reglas habitualmente están sustentadas en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que rige la actuación y comportamiento que cada persona debe tener cuando vive en un mismo edificio con otros propietarios.
Conocer esta ley es fundamental si se comparte una finca, edificio o propiedad habitada por varios copropietarios, o si piensas mudarte a una vivienda. En todo caso, debes revisar muy bien esto, para conocer todo lo que se debe saber sobre las comunidades de vecinos, y así evitar eventuales problemas por no comportarse debidamente.
¿Qué contempla la Ley de Propiedad Horizontal?
La Ley de Propiedad Horizontal contempla básicamente una serie de regulaciones que permiten la convivencia social entre los miembros de una comunidad de vecinos, lo cual se resume en su artículo 9, donde establece las más esenciales consideraciones.
Respetar las instalaciones y áreas comunes: se deben seguir las normas internas de régimen interno de la finca en cuanto al uso y disfrute de zonas comunes, sean públicas o privadas.
Preservar la finca y las instalaciones generales del bien inmueble en óptimas condiciones: no por el hecho de ser propietario se debe abandonar la finca y dar mal aspecto al resto del inmueble, siempre se debe tener cuidado con eso.
Permitir el paso de operarios a la finca: cada vez que sea necesario se debe consentir que técnicos o trabajadores pasen a la comunidad cuando tengan que reparar algún servicio o realizar alguna obra que sea de interés de la comunidad, o que previamente, se haya acordado en alguna reunión colectiva.
Contribuir con los gastos comunitarios: es importante aportar al mantenimiento de las áreas comunes y demás costes derivados.
Comunicar al secretario de la comunidad sobre cualquier eventualidad o problema que surja en el inmueble que pueda afectar al resto de la propiedad.
Notificar el cambio de titularidad de la vivienda: cuando se vende o traspasa el bien inmueble, se debe comunicar a la mayor brevedad posible.
Usar debidamente el inmueble del que se es propietario, y responder por los daños o perjuicios que se puedan cometer en contra del resto de los vecinos.
¿Cómo conocer todo sobre la ley?
Por suerte, en internet se puede encontrar muy buena información sobre la LPH, que puede ser de gran ayuda para aprender todo lo que se necesita saber sobre ella y así poder comportarse a la altura de las exigencias cuando se vive en una finca o edificio compartido.
Una guÃa de la Ley de Propiedad Horizontal puede orientar sobre cómo actuar, qué hacer, ante quién comunicar algún problema, cuáles son tus derechos y obligaciones, y demás datos que, en general, serán de gran utilidad para conservar buenas relaciones y mantenerte al día con el resto de los copropietarios.
Estas guías ofrecen información detallada y explicada de cada uno de los aspectos que integran dicha ley, además de ejemplos que ayudan a entenderla un poco mejor. Así que si no conoces la LPH, de inmediato deberías recurrir a una de estas guías o informaciones que se publican en internet.
Y si el caso es que estás esperando a mudarte a un piso nuevo, con mayor razón, porque apenas recibas la titularidad de tu nuevo bien inmueble, asumirá todos los compromisos derivados con los demás vecinos con los que te tocará convivir.
Incluso, aunque no te mudes de inmediato, igualmente deberás cumplir con todas las normas establecidas, entre las que siempre resalta el pago mensual para el mantenimiento de los servicios, lo cual nunca debe fallar, ya que se pueden recibir sanciones o multas, que seguramente ya estarán debidamente determinadas de forma interna en la comunidad.
Aspectos fundamentales
La Ley de Propiedad Horizontal abarca esencialmente diversos aspectos relevantes, que se pueden comprender desde distintas perspectivas, a saber:
Obligaciones del propietario: tiene que ver básicamente con los deberes del vecino, ya mencionados de manera general y que se refieren a las responsabilidades que este debe atender en procura del respeto por las instalaciones y los otros copropietarios, así como con el compromiso de los pagos mensuales y extraordinarios que surjan.
Órganos del gobierno de la comunidad: también establece los mecanismos de elección y funciones del presidente, vicepresidentes, secretario y administrador, que son las 4 autoridades de gestión en esa instancia vecinal.
La junta ordinaria y extraordinaria: la LPH también contempla todo lo relacionado con la junta de copropietarios o junta ordinaria, que debe reunir a todos los vecinos.
Es el máximo órgano de decisión de la comunidad y debe celebrarse por lo menos una vez al año para aprobar el plan de ingresos y gastos, y las cuentas anuales relacionadas con la administración de la finca.
También es necesaria la aprobación de la junta de vecinos para la ejecución de obras extraordinarias o gastos que estén fuera de la planificación anual, para lo cual se debe reunir de manera extraordinaria cada vez que sea necesario.
Funciones administrativas: en la ley están bien especificadas las responsabilidades y tareas que deben cumplir los ciudadanos electos como autoridades de gobierno vecinal. El artículo 20 señala claramente las correspondientes funciones relacionadas con la administración de la comunidad de vecinos.
En conclusión, si se vive en una finca, edificio o cualquier bien inmueble que se comparta con otros copropietarios, se debe conocer muy bien la Ley de Propiedad Horizontal para poder actuar adecuadamente dentro de esa sociedad de vecinos y cumplir por completo con todas las responsabilidades y los deberes, así como conocer los correspondientes derechos que se tienen.