Propiedades nutricionales
Está comprobado que las propiedades nutricionales de los alimentos no cambian durante el proceso de congelación. Esto se debe a que los distintos tipos de alimentos se congelan rápidamente luego de su obtención. En el caso de las verduras, por ejemplo, se realiza la recolección y se procede a iniciar este proceso. Lo cierto es que los alimentos que son procesados antes de llegar a la mesa del consumidor pierden sus vitaminas porque son expuestos al calor, al contrario de lo que sucede en la congelación. Por otro lado, se pierden sus minerales ya que es necesario cortar y lavar los productos. Esto demuestra que todos los nutrientes de los alimentos permanecerán allí una vez congelados porque no se realiza ningún otro proceso sobre ellos.
Más razones para consumir comida congelada
Además de conservar sus nutrientes, vitaminas y minerales, los alimentos congelados tienen beneficios adicionales. Otras razones para consumir comida congelada son las siguientes:
- No tienen sales agregadas: Los productos frescos deben conservarse de alguna manera y, para evitar que se echen a perder, son procesados con sales agregadas. Esto no solo cambia el sabor de los alimentos, sino que les agrega un ingrediente que podría ser perjudicial para la salud. El sodio se utiliza, además, para integrar ingredientes y mejorar el aspecto de los alimentos. Por su parte, los productos congelados no requieren nada para su conservación.
- No se echan a perder: Los productos frescos, después de varios días en la nevera, comienzan a echarse a perder haciendo que sea imposible aprovecharlos al máximo o, incluso, planificar comidas. Con los alimentos congelados esto no sucede ya que sus raciones son suficientes para cocinar y usar el resto más adelante.
- Son frescos: No hay nada mejor para asegurar que un alimento sea fresco que comprarlo congelado. Los productos que no se congelan son procesados y, muchas veces, llegan al supermercado semanas después de haber sido obtenidos o recolectados. Esto quiere decir que, por lo general, compramos alimentos que parecen frescos pero que, en realidad, no lo son.
- Son convenientes: Comer comida saludable y sana requiere tiempo que no siempre tenemos. Los alimentos congelados ofrecen una alternativa conveniente ya que, además de ser saludables, pueden prepararse en cuestión de minutos. Además, suelen ser más baratos que otros productos y son muy fáciles de guardar en el frízer de la nevera.