TAMPA – Los anuncios para el Super Bowl de este año, que tuvo lugar el domingo (7), han recorrido el camino de la memoria, evitando los espinosos problemas de hoy en favor de películas, música y personajes de hace décadas.
El éxito de reggae de 20 años de Shaggy, It Wasn’t Me, se utilizó para vender bocadillos de Cheetos. Los comediantes Mike Myers y Dana Carvey resucitaron sus roles de Wayne en el mundo de los 90 para promover Uber Eats.
La estrella del country Dolly Parton reelaboró su éxito de 1980 9-5 para el creador de sitios web Squarespace, mientras que una canción de la banda sonora de The Karate Kid (1984) se utilizó para promover E-Trade, una plataforma de comercio electrónico.
Uno de los anuncios más vistos, según YouTube, fue el del fabricante de automóviles Cadillac, que hacía referencia a la película Edward Scissorhands de 1990. Presentaba a la actriz original Winona Ryder y al actor Timothee Chalamet como el hijo del personaje principal.
Las empresas gastan un promedio de 5,5 millones de dólares estadounidenses (7,3 millones de dólares singapurenses) por cada espacio de 30 segundos, lo que puede llegar a más de 100 millones de espectadores en los Estados Unidos, lo que lo convierte en el espacio publicitario de más alto perfil del mundo.
Otras celebridades notables que han prestado sus nombres a marcas incluyen al ícono del rock estadounidense Bruce Springsteen, quien apareció en el primer comercial de su carrera.
La ola de dos minutos para el fabricante de automóviles Jeep fue un llamado a la unidad y a reparar las grietas que han surgido en los Estados Unidos en los últimos años, y el cantante de Born In The USA prometió que “hay esperanza en el camino”.
Algunas estrellas aparecieron en formas alteradas, como un Matthew McConaughey bidimensional para los snacks Doritos 3D.
Un Samuel L. Jackson animado por computadora estaba en el anuncio de Verizon 5G Ultra Wideband, en el que fue tragado por un tiburón.
Este también fue un guiño nostálgico a la década de 1990 y su papel en Deep Blue Sea.
Mientras tanto, el actor Michael B. Jordan se convirtió en el cuerpo de fantasía de la asistente de voz de Amazon, Alexa, catapultando el anuncio al número uno como el Super Bowl más visto del año en YouTube, con 77,5 millones de visitas.