BRUSELAS (La tarde) – El Parlamento Europeo ha apoyado de manera abrumadora el acuerdo comercial posterior al Brexit entre Gran Bretaña y la Unión Europea, eliminando el último obstáculo para su ratificación, al tiempo que expresa una clara desconfianza en el gobierno británico.
Los legisladores de la UE aprobaron el acuerdo de comercio y cooperación (TCA) por 660 votos contra cinco y 32 abstenciones, anunció el parlamento el miércoles (28 de abril), el día después de la votación.
La aprobación del Parlamento pone fin a más de cuatro años de amargas negociaciones y debates, con Gran Bretaña poniendo fin a 47 años de membresía en la UE, pero la desconfianza persiste. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que acogía calurosamente la votación.
“TCA marca la base de una asociación fuerte y cercana con el Reino Unido. La implementación fiel es esencial”, dijo en un tuit.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que esta semana fue el tramo final de un largo viaje, proporcionando estabilidad a la nueva relación de Gran Bretaña con la UE. “Ahora es el momento de mirar hacia el futuro y construir un Reino Unido más global”, dijo en un comunicado.
‘Error histórico’
Los legisladores también han votado masivamente a favor de una resolución en la que describen el Brexit como un “error histórico”. El texto habla del alcance limitado del acuerdo comercial, con oportunidades para la economía británica basada en gran parte en los servicios “en gran medida reducidas”.
Los legisladores condenaron el cambio unilateral de Gran Bretaña en los acuerdos comerciales en Irlanda del Norte e instaron a la Comisión a continuar su acción legal.
También advirtieron a la Unión Europea que esté atenta a las acciones británicas en materia fiscal, blanqueo de capitales y acceso de los barcos pesqueros de la UE a sus aguas.
Gran Bretaña abandonó la UE a fines de enero de 2020, pero permaneció en el mercado único de la UE hasta principios de 2021. El acuerdo cerrado en diciembre garantiza cero aranceles y cuotas, pero agrega nuevos controles y trámites que obstaculizan el comercio.
Las exportaciones británicas a la UE cayeron un 47 por ciento en enero-febrero y las importaciones un 20 por ciento, mucho más que las caídas de cualquier otro socio comercial de la UE.
Los legisladores de la UE ven el acuerdo comercial, incluidas las posibles sanciones, como el cierre del acceso al mercado, como una herramienta para mantener a Gran Bretaña bajo control. Christophe Hansen, uno de los legisladores a cargo del proceso, dijo que la votación debería verse más como una póliza de seguro.
“La ratificación del acuerdo no es un voto ciego de confianza en la intención del gobierno del Reino Unido de implementar nuestros acuerdos de buena fe”, dijo.