Todos hemos tenido alguna emergencia o arreglo con cerraduras. A fin de cuentas, las cerraduras son tan cotidianas que las consideramos sobreentendidas: en puertas, ventanas, en cajones de muebles, cajas fuertes, puertas y encendidos de vehículos, etc. En asuntos de cerrajería, hay una gran cantidad de tips que son de utilidad. No nos referimos al uso de ganzúas o a los consejos para abrir “de oído” una caja fuerte. Son diversas las maneras de resolver cuestiones de cerraduras, aunque muchas personas desconocen estos consejos.
Existen páginas y videos con trucos de cerrajería. Algunos de estos consejos son bastante inesperados, ya que la gente ni siquiera imagina todo lo que se puede hacer. Muchas veces, cualquier pequeño problema parece imposible en el caso de las cerraduras. Por eso, en este texto se recopilan interesantes tips. Y es que la cerrajería es una actividad cotidiana, la cual no debería ser desconocida o complicada.
Consejos útiles para solventar problemas con cerraduras
Se trata de consejos para diversas eventualidades: una llave atascada en el cilindro, abrir una puerta cuando no se tiene la llave, destrabar un pestillo que no se mueve, una llave que no gira una vez introducida, o una llave que no entra en su cerradura. Otros consejos se pueden cotejar en la web de estos cerrajeros barceloneses, quienes son un excelente grupo de profesionales en cerrajería, muy recomendados en casos de urgencias que requieran de trabajos y herramientas más específicas.
1. La llave se queda atascada
Colocar la llave en la cerradura y que se quede trabada, sin poder extraerla. A todos nos ha sucedido. Las posibles soluciones son las siguientes:
- Si se introduce una llave incorrecta es posible que sea necesario desarmar la cerradura.
- Si es la llave correcta hay que tirar con fuerza al mismo tiempo que mover la llave de arriba hacia abajo.
- Si la llave no cede, se puede colocar grafito en el orificio de la cerradura. Esto lubrica y hace resbalar el metal. También, se puede usar un aceite multiusos.
Por último, un buen truco es que alguien pueda “empujar la llave atascada desde el otro lado de la cerradura”. Para ello, se usa una cerradura de impacto (diseñada para introducirse en la cerradura y ser golpeada con un martillo). También, hay otras herramientas para ello. Incluso, se puede hacer con un destornillador de punta plana.
2. Abrir una puerta sin tener la llave
Las llaves se pueden extraviar, romper o quedarse atascadas en la cerradura sin abrir. Pero, sucede que es urgente abrir la puerta. Para tales casos, las recomendaciones son las siguientes:
- Usar una tarjeta o lámina plástica: es la manera más conocida. Hay que usar una tarjeta plástica, o una lámina, que se desliza por el lateral de la puerta. La idea es mover el pestillo de la puerta con ayuda de este material. Hay que tener paciencia, ubicar al tacto el pestillo o desplazar.
- Con un cuchillo: se requiere un cuchillo delgado y sin mucho filo, como los usados para la mantequilla. Ese cuchillo se introduce en el orificio de la cerradura, siendo necesario moverlo hacia arriba y abajo. Funciona para cerraduras de botón.
- Llave bumping: es una llave bastante dentada, la cual se introduce en la cerradura. En ciertos casos, se usa una llave maestra reforzada. La idea es colocar la llave y que entre en la cerradura. Hay que golpearla con un mazo o martillo hasta que se destraban los pernos del mecanismo.
- Un clip y una horquilla de metal: algo similar al uso de ganzúas. La horquilla debe tener forma de “L”, se introduce en la cerradura y se fuerza para mover el cilindro hacia el lado contrario del pestillo. Al mismo tiempo, se introduce un clip en la cerradura y se va haciendo entrar; permite que este clip empuje y sostenga los pernos. La puerta se abre al cabo de ir introduciendo el clip.
Con estos simples tips se puede abrir una cerradura cuando no se tiene una llave. Es importante señalar que, en el caso de una cerradura robusta y de seguridad, es mejor llamar a un cerrajero profesional. Estos consejos son para cerraduras sencillas y de uso doméstico.
3. Un pestillo que no funciona
Un pestillo es una barrita de metal que se desliza hasta que entre en una hembrilla, la cual está fijada a la pared o superficie en la que se apoya una puerta o frontal de un cajón. Suele pasar que los pestillos no corren, se atascan y no abren. En tales casos, hay tres opciones de solución: 1) apretar los tornillos del mecanismo (hembrilla y pestillo) para que la barra de metal se desplace bien; 2) sacar la hembrilla y 3) lubricar con spray para que la barra del pestillo ceda.
4. Cuesta mucho girar la llave
Es un problema bastante común. Suele suceder en llaves nuevas o recién copiadas. Básicamente, los pernos no se mueven. Muchas veces, el problema se presenta porque la llave es deficiente: no tiene un dentado o forma que se adapte a los pernos. Con cambiar o lijar la llave se suele solventar. Pero, si el problema es que los pernos están trabados es necesario usar grafito para lubricar el mecanismo interno. Se introduce el grafito y se mueve varias veces la llave.
5. La llave no entra en la cerradura
A veces, las llaves no encajan. Es la cerradura de siempre, pero de repente no puede introducirse. Esto puede suceder por la presencia de óxido o debido a algo atascado en el cilindro. El primer paso es limpiar el orificio de la cerradura. Para ello, existen sprays o usar un alambre con aceite de máquina. También, se puede colocar grafito para limpiar el orificio de entrada de la llave.
Otra causa de este problema es que la cerradura tiene mucho tiempo sin usarse. Suele pasar que se forme óxido o que la llave se ha deformado. En ocasiones, requiere de una “llave bumping” (de impacto). Basta con golpear esta llave para que se destrabe el mecanismo. Entonces, se puede usar la llave original, pues de ese modo la entrada de la cerradura puede entrar sin inconvenientes.