Las disfunciones sexuales pueden afectar significativamente a la calidad de vida y a las relaciones íntimas tanto de hombres como de mujeres. Afortunadamente, hay varios tratamientos disponibles para abordar estas preocupaciones y restaurar el bienestar sexual.
Tanto si buscas tratamiento superar vaginismo Madrid, como cualquier otro problema, aquí nos adentraremos en los tratamientos para las disfunciones sexuales masculinas y femeninas, centrándonos en los enfoques basados en pruebas que han demostrado resultados positivos.
Comprensión de las disfunciones sexuales masculinas
Las disfunciones sexuales masculinas pueden ser variadas, más allá de la disfunción eréctil, que es la más conocida, existen diferentes problemas que pueden afectar a los hombres. Antes de hablar de sus tratamientos es preciso comprender de qué se trata cada una:
Disfunción eréctil (DE)
La disfunción eréctil es una afección común caracterizada por la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para la actividad sexual. Los tratamientos para la DE incluyen medicamentos orales, como los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5) como Viagra, Cialis y Levitra.
Estos medicamentos aumentan el flujo sanguíneo al pene, facilitando las erecciones. Otras opciones son las inyecciones en el pene, los dispositivos de erección al vacío y los implantes quirúrgicos.
Eyaculación precoz (EP)
La EP suele caracterizarse por la incapacidad de retrasar la eyaculación durante la actividad sexual, lo que provoca angustia y dificultades en las relaciones. Las opciones de tratamiento de la EP incluyen técnicas conductuales, como el método de arranque-parada y la técnica del apretón, que ayudan a las personas a controlar mejor su eyaculación.
También pueden recetarse medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para retrasar la eyaculación.
Testosterona baja (hipogonadismo)
Los niveles bajos de testosterona pueden contribuir a la disfunción sexual en los hombres. La terapia de sustitución de testosterona, administrada mediante geles, parches, inyecciones o gránulos, puede ayudar a restablecer los niveles hormonales y mejorar la función sexual.
Sin embargo, el uso de la terapia de testosterona debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional sanitario. Por supuesto, antes de implementar cualquier tratamiento, existen diferentes pruebas previas que deben realizarse para evidenciar los motivos del problema.
¿Cómo tratar las disfunciones sexuales femeninas?
Ahora bien, las disfunciones sexuales femeninas suelen ser diferentes a las de los hombres. Muchos de los problemas sexuales en mujeres son provocados por algún problema hormonal, algunas de las más comunes son:
Trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH)
El TDSH se refiere a una falta persistente de deseo sexual en las mujeres, que causa angustia. Las opciones de tratamiento del TDSH incluyen asesoramiento y psicoterapia para abordar los factores psicológicos subyacentes.
Igualmente, pueden recomendarse medicamentos como la flibanserina (Addyi) y la bremelanotida (Vyleesi), los que han sido aprobados para el tratamiento del TDSH y pueden ayudar a mejorar el deseo sexual.
Trastorno de la excitación sexual femenina (TESF)
El TDSF implica dificultades para excitarse sexualmente o mantener la excitación durante la actividad sexual. Las cremas tópicas que contienen el medicamento Sildenafilo pueden aumentar el flujo sanguíneo a la zona genital, favoreciendo la excitación.
También pueden recomendarse ejercicios del suelo pélvico y el uso de vibradores u otros accesorios sexuales para mejorar la respuesta sexual.
Trastornos orgásmicos
Los trastornos orgásmicos se refieren a la incapacidad para alcanzar el orgasmo o a un retraso significativo en el orgasmo a pesar de una estimulación sexual adecuada. Las opciones de tratamiento para los trastornos orgásmicos incluyen la psicoterapia, el asesoramiento sobre relaciones y la exploración de diferentes técnicas o posturas sexuales.
En algunos casos, pueden recetarse medicamentos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para facilitar el orgasmo.
Intervenciones y terapias psicológicas
Tanto para los hombres como para las mujeres, los factores psicológicos pueden desempeñar un papel importante en las disfunciones sexuales. Terapias como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia sexual y el asesoramiento de parejas pueden abordar los problemas psicológicos subyacentes, mejorar la comunicación y aumentar la satisfacción sexual.
Estas terapias tienen como objetivo reducir la ansiedad, controlar el estrés y desarrollar actitudes y comportamientos sexuales saludables.
Cambios en el estilo de vida y autocuidado
Ciertas modificaciones del estilo de vida también pueden contribuir a mejorar la función sexual en ambos sexos. Para comenzar, la actividad física mejora la salud cardiovascular, aumenta el flujo sanguíneo y favorece el bienestar general, lo que puede repercutir positivamente en la función sexual.
De igual manera, es fundamental seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, favorece la salud general, incluida la función sexual.
Es valioso mantener un buen control del estrés, debido a que esto puede afectar negativamente al deseo y el rendimiento sexual. Realizar actividades que reduzcan el estrés, como meditación, yoga o técnicas de atención plena, puede mejorar el bienestar sexual.
Finalmente, la mejor manera de tratar una disfunción es reducir o moderar el consumo de alcohol y evitar el consumo de sustancias ilícitas puede mejorar la función sexual.