Los manteles y las servilletas son los principales textiles para hostelería y restauración que se deben elegir y comprar y tienen que ver mucho con la imagen corporativa de la marca porque son la cara que se le muestra al público que acude al negocio.
Se aconseja tener mucho cuidado a la hora de elegir manteles y servilletas para todo tipo de negocios como restaurantes, servicios de catering o si se alquilan espacios para eventos, fiestas o reuniones.
El motivo es que sirven de carta de presentación y son la manera visible que muestra cómo una empresa ofrece sus servicios. En ese sentido, también se recomienda contar con los servicios de compañías especializadas.
Tal es el caso de Mestralsh que es una empresa dedicada a la venta de productos de limpieza profesional para la industria. También disponen de diversos tipos de vajillas, mantelería, cristalería y demás utensilios y accesorios para restauración.
¿Por qué usar manteles y servilletas?
Los manteles para restauración y las servilletas cumplen variadas funciones en restaurantes, fiestas, comidas de negocios y más. Estos sirven para proteger la mesa a la vez que la decoran.
Asimismo, se utilizan para añadir algo de color a la decoración del local y para llamar la atención sobre el tema que allí se trate. Por ejemplo en restaurantes, deben ir acorde al estilo y la comida que se sirva en el mismo y si se alquilan para fiestas tienen que combinar con el tema.
A diferencia de los manteles desechables, que, a pesar de ser muy útiles, no visten la mesa con tanta elegancia como los de telas, estos últimos aportan un toque de calidez y se pueden combinar con el concepto del negocio, en su totalidad.
¿Qué hay que tomar en cuenta a la hora de elegir manteles y servilletas de hostelería?
Cuando se busca un proveedor de textiles para locales de hostelería este debe estar en capacidad de ofrecer diversos productos para todo tipo de gustos y usos. Pero, al momento de comprarlos hay que observar los siguientes aspectos:
- Los colores. Cuando se trata de combinar varios manteles superpuestos, hay que tomar en cuenta dos cosas: que combinen entre sí y que el contraste no sea muy escandaloso.
- El diseño y la textura de cada tela.
- El mantenimiento necesario para cada caso.
- El precio por compras al mayor y su relación con la calidad de la tela.
- La decoración y el diseño en su conjunto del local.
La elección de la mantelería en cualquier caso no tiene que ser descuidada. De hecho, si se compran manteles y servilletas incorrectas pueden ser el detalle que desentone o rompa con el esfuerzo y los recursos económicos que se han dedicado a toda la decoración de la cafetería, el restaurante, servicio de alquiler o local de hostelería. Igualmente, puede representar ese toque que denota esfuerzo y dinero que se han empleado.
¿Cómo se calculan las dimensiones de un mantel?
Sobre este aspecto, lo primero que se debe considerar es la forma de las mesas que se van a vestir. Tras esto, hay que determinar la cantidad de caída del mantel por cada lado.
En este particular, existen tres medidas de caída diferentes. La primera es de un aproximado de 20 cm, la segunda es un poco más larga, para que cubra las piernas del comensal y suele ser cercana a los 30 cm; y por último, la que llega hasta el suelo.
Un mantel corto es considerado más “hogareño” que uno que llegue hasta el suelo.
Este último (dependiendo de la decoración, tipo y color de tela) suele ser catalogado como más sofisticado.
La longitud del mantel que se elija también depende del presupuesto porque, evidentemente, cuanto más grande sea el mantel, más tela se emplea y más caro resultará.
Tipos de textiles de manteles
Hay muchos tipos de textiles para manteles de hostelería. Destacan estos dos:
Poli-algodón que combina 50% algodón y 50% poliéster. Son muy fuertes, fáciles de lavar y secar y se arrugan poco.
Polyspun que mezclan entre un 65% y 70% de poliéster y un 30% y 35% algodón. Son suaves al tacto, más duraderos que los de poli-algodón y resistentes a las arrugas.