Aunque se hizo viral la noticia, pocos recuerdan actualmente sobre el terrible trauma que sufrió la hija de la cantante Marisol Terrazas. En el año 2010 la hija de Terrazas fue abusada sexualmente por parte de un familiar cercano. La exintegrante de “Horóscopos de Durango” reveló lo difícil que ha sido para ella superar el golpe que sufrió al enterarse de que a su hija la habían lastimado de una manera cruel y lamentable.
Entrevista a Marisol Terrazas
En el programa “Ventaneando” hizo saber que aunque han transcurrido muchos años desde aquel momento, ella no deja de culparse a sí misma por lo ocurrido. Ella asegura que debido a su trabajo excesivo, no le fue posible cuidar de su hija y estar al pendiente de su seguridad. Marisol Terrazas dice textualmente: “Honestamente, yo creo que es muy difícil decir que sané”.
Inevitablemente la cantante ha sentido que siempre lleva la culpa de lo ocurrido. El medio de trabajo en el que ella se desenvuelve es muy demandante. Pero alega que para ella es muy importante que “su pequeña” siempre se sienta bien, segura y protegida. Además, destacó que se siente orgullosa de su hija por la mujer en que se ha convertido, incluso la llena de satisfacción ver que es una excelente mamá.
Marisol Terrazas llega al quiebre de su matrimonio
Marisol Terrazas también destacó que el motivo que finalmente lleva al quiebre de su matrimonio fue el abuso que sufrió su hija. Su matrimonio se fractura, y ella finalmente se divorcia del padre de su hija. Ella alega que simplemente no pudo soportar por un momento más que su hija estuviera cerca de la familia paterna. Siente que su trabajo fue lo que la llevó a descuidar a su hija e incluso su matrimonio. Por esa razón, tras enterarse de la noticia, decidió no trabajar por un tiempo.
Un detalle importante que no podemos dejar de lado, es el hecho de que Marisol lamenta mucho que no hubiese sido posible hacer justicia. Al momento de poner la denuncia, las autoridades le exigían ciertas pruebas para acusar al agresor, pero ellas simplemente no las tenían. Así que finalmente resultó ser la palabra de su hija contra el agresor. Destacó que tristemente las leyes no han mejorado en este sentido, y que ha preferido dejar a un lado el asunto para evitar abrir las heridas del pasado.