GÉNOVA, ITALIA (La tarde) – Hace tiempo que se sabe que hacer contacto visual con un robot puede ser una experiencia inquietante. Los científicos incluso tienen un nombre para esta sensación nauseabunda: el “valle misterioso”.
Ahora, gracias a los investigadores en Italia, también sabemos que es más que un simple sentimiento.
Un equipo del Istituto Italiano Di Tecnologia (IIT) de Génova mostró cómo la apariencia de un robot puede hacernos pensar que estamos interactuando socialmente y disminuir nuestra capacidad para tomar decisiones.
“La mirada es una señal social extremadamente importante que usamos a diario cuando interactuamos con otras personas”, dijo la profesora Agnieszka Wykowska, autora principal de la investigación, publicada el miércoles (1 de septiembre) en la revista Science Robots.
“La pregunta es si la mirada del robot evocará mecanismos muy similares en el cerebro humano como lo haría la mirada de otro humano”.
El equipo pidió a 40 voluntarios que jugaran un videojuego de “gallina”, donde cada jugador tiene que decidir si dejar que un automóvil vaya directamente a otro automóvil o se desvíe para evitar una colisión, contra un robot humanoide sentado frente a ellos.
Entre rondas, los jugadores tenían que mirar al robot, que a veces miraba hacia atrás y otras veces hacia otro lado.
En cada escenario, los científicos recopilaron datos sobre el comportamiento y la actividad neuronal mediante electroencefalografía (EEG), que detecta la actividad eléctrica en el cerebro.
“Nuestros resultados muestran que el cerebro humano realmente procesa la mirada del robot como una señal social, y esa señal tiene un impacto en cómo tomamos decisiones, las estrategias que empleamos en el juego y también nuestras respuestas”, dijo Wykowska.
“La mirada mutua del robot afectó las decisiones retrasándolas, por lo que los humanos tardaron mucho más en tomar decisiones en el juego”.
Los hallazgos tienen implicaciones sobre dónde y cómo se desplegarán los robots humanoides en el futuro.
“Una vez que entendemos cuándo los robots provocan la sintonía social, podemos decidir qué tipo de contexto es deseable y beneficioso para los humanos y en qué contexto no debería ser”, dijo Wykowska.
Según un informe de la Federación Internacional de Robótica, las ventas mundiales de robots de servicio profesional ya habían aumentado un 32 por ciento a $ 11,2 mil millones (S $ 15 mil millones) entre 2018 y 2019.