Existiendo menos prejuicios en la actualidad con respecto a los tatuajes, son muchas las personas que hoy en día buscan llevar este increíble arte en su propia piel. En vista de ello, es fundamental conocer los peligros de no contar con un estudio de tatuajes o tatuador legal a la hora de hacerse este tipo de trabajo.
El oficio de tatuador es uno de los que tiene mayor demanda entre la juventud, ¿a quién no le molaría ser tatuador? Esto se debe a que además de ser bastante rentable cuando se hace adecuadamente, los interesados en aprender este arte tienen a su alcance grandes fuentes de información que les permiten ser autodidactas, y en poco tiempo, desarrollar o pulir sus habilidades artísticas.
De este modo, se puede decir que entre tantas opciones buenas que tienen las personas para hacerse un tatuaje, tomar la decisión de elegir un artista o un estudio de tatuaje, puede ser algo difícil.
Para hacerlo todo más sencillo y divertido, la página web tattoox.io funciona como la plataforma más grande de tatuaje, donde se pueden encontrar los mejores tatuadores. Además también cuentan con una base de tatuajes realizados por los propios artistas que pueden servir de inspiración, en la propia base se puede separar entre estilos, tales como: realismo, blackwork, minimalismo, geométrico, color, oriental, neotradicional, new school…
Si al final, sigue siendo difícil decidirse, ¡no importa!, los interesados se pueden poner en contacto con el excelente servicio de usuarios de Tattoox y ellos, con gusto, le aconsejarán para encontrar ese tatuador que hará realidad ese tatuaje perfecto que tienes en la mente. De igual manera, los artistas pueden escribir y solicitar su admisión a la plataforma.
A pesar de toda la ayuda que puede proporcionar esta plataforma, las personas deben conocer cuáles son los peligros de no contar con un estudio de tatuajes o un tatuador legal a la hora de realizarse un tatuaje. De este modo, podrán tomar una decisión consciente sobre lo que van a hacer y sobre en quién confiar.
Riesgo de infecciones y contagio de enfermedades
Realizarse un tatuaje, de por sí conlleva ciertos riesgos relacionados con la salud. No nos podemos olvidar que un tattoo no deja de ser una herida que se produce en la piel, que tiene un proceso de cicatrización lento, y por tanto, es posible que esta se pueda ver infectada. Evitar que esto suceda, es responsabilidad total del individuo que se ha tatuado, pues posteriormente, debe cumplir con ciertas pautas de higiene y cuidado personal.
Sin embargo, todavía puede ser mayor el peligro cuando las enfermedades se producen al ser contraídas en el estudio de tatuajes, como consecuencia de no cumplir con las normas de higiene, y el uso de materiales limpios y esterilizados. En casos extremos, pueden llegar a ser tan graves como para ocasionar la muerte.
En este sentido, los tatuadores tienen la obligación de mantener su área de trabajo impecable y en orden, desinfectando constantemente el lugar, con la visita de cada nuevo cliente. Asimismo, materiales como los guantes, las agujas o jeringas, deben ser de uso único, quitando el precinto a la vista de la persona, al igual que su desecho.
Y más importante aún, deben contar con un certificado de salud, que certifique que el artista se encuentra vacunado contra enfermedades como la hepatitis y el tétanos.
Un trabajo mal realizado
Para finalizar, es importante mencionar que, sabiendo que un tatuaje queda plasmado en la piel para siempre, lo ideal es que este sea de excelente calidad. No obstante, cuando el mismo es realizado por alguien no autorizado o que no cumpla con los estatutos legales establecidos por los entes que lo rigen, el resultado del tatuaje puede terminar siendo desastroso.
Las razones son las antes mencionadas, puesto que en un inicio, la pieza puede lucir muy bien, pero si el tatuaje se infecta por la carencia de higiene, antes y durante el proceso, el empleo de materiales reutilizados, la falta de esterilización de equipos, o incluso, por la reacción alérgica a tintas que no cuentan con homologación, la piel puede sufrir un daño tan severo que el tatuaje quedará completamente desecho.