OSLO (AFP) – La primera ministra noruega, Erna Solberg, fue multada el viernes (9 de abril) por romper el control del virus del país al organizar una cena de cumpleaños familiar a la que terminó no asistiendo, dijo la policía.
La policía concluyó que la cena organizada en parte por la Sra. Solberg había excedido el número de invitados permitidos en eventos privados.
Por la infracción, el jefe de gobierno fue multado con 20.000 coronas noruegas (alrededor de S $ 3.150).
“Incluso si la ley es la misma para todos, no todos son iguales”, dijo el comisionado Ole Saeverud en una conferencia de prensa.
“Solberg es el máximo funcionario electo del país y, en varias ocasiones, ha sido la figura principal en las decisiones del gobierno sobre medidas para contener las pandemias”, agregó Saeverud.
“Por tanto, se considera que está justificado dar una sanción para mantener la confianza del público en las normas sanitarias”, argumentó.
La emisora pública NRK reveló a mediados de marzo que Solberg celebró su 60 cumpleaños con su familia en una estación de esquí en condiciones que parecían violar las pautas de salud.
El 25 de febrero, 13 miembros de su familia cenaron en un restaurante de la ciudad de Geilo, aunque la normativa limitaba a 10 el número de participantes en un evento privado en un espacio público.
La propia Sra. Solberg no asistió a la cena porque necesitaba ir al hospital para lidiar con problemas de visión, pero la policía aún la responsabilizó de la organización del evento.
Después de que surgió el evento, la Sra. Solberg se disculpó públicamente y dijo que estaba dispuesta a pagar posibles multas.
El viernes, la primera ministra reiteró su disculpa y dijo que no apelaría la decisión.
“No deberíamos haber roto las reglas y quiero disculparme de nuevo”, dijo a TV2.
El caso, que circuló en las redes sociales, empañó la imagen del líder -quien en general ha sido elogiado por la forma en que el gobierno ha afrontado la crisis sanitaria- antes de las elecciones parlamentarias del 13 de septiembre.
Al comentar para el sitio web de noticias ABC Nyheter, el periodista David Stenerud lo llamó “un buen día para el estado de derecho noruego”.
“Es notable que nuestra propia primera ministra haya sido investigada por violar las reglas que nos impuso. Y aún más increíble que ahora esté condenada”, escribió Astrid Meland, editora del periódico Verdens Gang.