La psoriasis es una enfermedad crónica autoinmune de la piel; debido a que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas; hace que estas se acumulen muy rápido en la superficie de la piel, formándose escamas y manchas rojas que ocasionan comezón e incluso dolor. Existen casos clínicos en los que también se ven afectadas las uñas y las articulaciones. Esta enfermedad es predominante en el sexo femenino. Y una de las variedades que tiene es la psoriasis pustulosa.
La psoriasis suele presentarse en ciclos que duran de semanas a meses; luego se minimiza o desaparece por completo, aunque suele aparecer nuevamente; por lo que el objetivo debe ser detener el crecimiento acelerado de las células cutáneas. Te explicamos un poco más sobre la psoriasis pustulosa.
Psoriasis Pustulosa
La psoriasis pustulosa es poco frecuente y se encuentra entre las más difíciles de tratar y con mayor incidencia en mujeres de edad mediana. Existen tres tipos de psoriasis pustulosa:
Psoriasis Pustulosa de Von Zumbusch
Se manifiesta con extensas áreas de piel enrojecidas, que son dolorosas y sensibles; posteriormente, en algunas horas, aparecen las pústulas; éstas tardan en secarse de 24 a 48 horas, formando en la piel una apariencia vidriosa. Entre los síntomas que pueden presentarse están:
- Fiebre
- Escalofríos
- Picazón
- Deshidratación
- Cansancio
- Pulso acelerado
- Anemia
- Pérdida de peso
- Debilidad muscular.
Los pacientes que presentan este tipo de psoriasis, a menudo deben ser hospitalizados, para ser hidratados e iniciar el tratamiento tópico y sistémico. No es común que este tipo de psoriasis se manifieste en niños, y si sucede, suelen tener mejor recuperación que los adultos.
Psoriasis Pustulosa Palmoplantar
Como lo indica su nombre, se presenta principalmente en las palmas de las manos y los pies. Aparecen pústulas en forma de patrón tachonado, suele ser rojo y luego toma un color marrón de textura áspera y escamosa. Por lo general, tiene períodos de baja actividad y luego presenta nuevos brotes.
La psoriasis pustulosa suele tener secuelas de índole social, debido al impacto negativo de la sociedad ante el individuo que la padece; esto repercute en el libre desenvolvimiento de sus actividades cotidianas y de contacto con la sociedad.
Causas de la Psoriasis Pustulosa
Se asocia el origen de la psoriasis pustulosa a un problema del sistema inmunitario, que afecta las células T y los neutrófilos (glóbulos blancos). En condiciones normales, las células T se desplazan por el organismo combatiendo virus o bacterias; sin embargo, en las personas que padecen psoriasis pustulosa, las células T atacan a otras células sanas por error. De igual manera, el aumento de producción de células sanas, neutrófilos y otros tipos de glóbulos blancos, provoca enrojecimiento en la piel y lesiones pustulosas.
Se genera un ciclo constante y acelerado que hace que las células cutáneas se acumulen y generen capas gruesas y escamosas en la superficie de la piel. Las investigaciones asocian los factores genéticos a esta enfermedad; también se asocia a factores como: el estrés, el tabaquismo o lesiones en la piel como picaduras de insectos o quemadura solar; también efecto de medicamentos como litio, entre otros factores desencadenantes.
Tratamiento
Los tratamientos recomendados para la psoriasis pustulosa son:
Corticoides Tópicos
Drogas como tazaroteno son comúnmente utilizadas; sin embargo, el uso prolongado puede tener efectos adversos y suelen presentarse nuevos brotes de la enfermedad. Por lo que se sugiere como tratamiento complementario.
Retinoides Sistémicos
Diversos estudios arrojan el efecto de mejoría en los pacientes al administrarles etretinato oral 0.6-1 mg/kg/día, también recomiendan el uso de acitretin. Es importante recalcar que este tipo de droga sólo debe administrarse bajo supervisión de un especialista.
Fototerapia
En combinación con el tratamiento tópico, la fototerapia de luz ultravioleta B (UVB) ha demostrado mayor efectividad en los pacientes con psoriasis pustulosa.