Respirar bien es un requisito fundamental para poder disfrutar de buena salud. Para este propósito el ser humano dispone de una nariz y dos fosas nasales. Pero en ocasiones, debido a malformaciones congénitas o casuales, las personas sufren problemas respiratorios graves. Estas complicaciones deben tratarse para evitar males superiores. Por otro lado las desviaciones y otro tipo de anomalías estéticas, en la nariz, son motivo de bisturí para muchos individuos que sufren complejos o simplemente quieren mejorar su apariencia externa.
Los profesionales especializados en rinoplastias y septoplastias, como el Dr. González Fontana, ponen a disposición de sus pacientes todos los conocimientos, técnicas y recursos a su alcance. De esta manera, garantizan un mejor aspecto y calidad de vida a quienes pasan por sus quirófanos y manos.
En algún momento de la vida, toda persona con malformación nasal ha valorado la opción de acudir a un centro de cirugía estética para solucionar el problema, sea éste de índole estética o respiratoria. Por ello, antes de tomar decisiones referentes a este tipo de intervenciones, conviene entender cuál es la alternativa idónea para cada situación y las diferencias existentes entre técnicas posibles.
La rinoplastia
La rinoplastia es una técnica circunscrita al ámbito de la cirugía estética. Esto es debido a que su principal función no es la de solucionar problemas respiratorios, sino más bien, la de corregir malformaciones y defectos en la nariz y alrededores, como por ejemplo la zona labial. Algunos críticos de la cirugía estética opinan que estas intervenciones resultan demasiado arriesgadas en relación a los beneficios saludables obtenidos, pues se requiere de anestesia. Pero este tipo de comentarios, en la mayoría de los casos, son desafortunados, puesto que la rinoplastia ayuda a muchas personas a superar problemas emocionales y psicológicos, como por ejemplo los traumas y los complejos. Saber más en referencia a las ventajas que ofrece este tipo de intervenciones quirúrgicas, resulta fundamental para poder opinar al respecto.
Las malformaciones nasales que se atienden en la mayoría de centros estéticos, son los siguientes:
- La giba ósea.
- Las desviaciones laterales.
- Las malformaciones congénitas o casuales (accidentes).
- La reducción y rotación de la punta, en sentido vertical.
Todas estas anomalías faciales tienen solución, en la web gonzalez-fontana.com se puede obtener toda la información necesaria sobre este respecto. El conocimiento es fundamental para decidir qué técnica de cirugía es la más conveniente, y también para estar mentalmente preparado a afrontar un cambio significativo y drástico de rasgos estructurales.
Las intervenciones de rinoplastia posibles son dos: las consideradas de incisión cerrada y las de incisión abierta. La diferencia entre ambas, como el nombre indica, tiene que ver con la forma de proceder a corregir las malformaciones.
Las operaciones de incisión cerrada se realizan accediendo al tabique nasal a través de las fosas nasales. Este tipo de intervenciones no dejan cicatrices visibles, se utilizan puntos de sutura especiales. En cambio, las incisiones abiertas se realizan desde el exterior, dejando al descubierto el hueso nasal. Para rectificar malformaciones significativas es obligatorio recurrir a este tipo de intervenciones. En estos casos, los profesionales procuran disimular cualquier posible marca de cicatriz.
En ocasiones, debido a la complejidad de algunas operaciones, puede que resulten necesarias la realización de rinoplastia secundaria. Este tipo de intervenciones se centran en el perfeccionamiento de los resultados obtenidos, tras haber pasado una primera vez por el quirófano.
La septoplastia
El objetivo de las intervenciones de septoplastia se circunscriben a solucionar problemas funcionales, respiratorios. Para ello, se procede a corregir desviaciones de tabique nasal a través de incisiones cerradas. A pesar de no requerir cortes externos, este tipo de actuaciones exigen la sedación del paciente. Normalmente la anestesia local, sea esta por vía respiratoria o intravenosa, resulta una medida suficiente. En algunos casos concretos, puede que sea necesario recurrir a una sedación general.
Este tipo de intervenciones no deben postergarse, pues los efectos secundarios de los problemas respiratorios pueden ocasionar males mayores. Los síntomas más rápidos en aparecer, debido a la desviación del tabique nasal, son los malestares de cara, cabeza y sangrado de nariz. Este tipo de situaciones se presentan debido a la variación y reducción del flujo respiratorio.
Cuando el flujo respiratorio es anómalo, el desarrollo de las funciones internas, como por ejemplo la mucosidad en las cavidades nasales, se ven afectadas muy negativamente. En este caso concreto, la mucosidad mantiene húmedo el conducto respiratorio, algo que resulta fundamental para favorecer el proceso de entrada de oxígeno.
La sequedad daña las cavidades internas y produce heridas que se reflejan al exterior a través del sangrado.
La imposibilidad de respirar correctamente a través de las fosas nasales, obliga a obtener la dosis necesaria de oxígeno por vía oral. Este conducto, la faringe, no está diseñado para ser el canal principal de respiración. Por ello, cuando ocurren anomalías y desviaciones de tabique se procede a introducir mayor cantidad de aire por la boca.
Respirar por la boca tiene consecuencias muy perjudiciales, perceptibles particularmente de noche, mientras uno está dormido. Las consecuencias son: sequedad bucal, ronquidos, apnea, faringitis y sinusitis. Estos síntomas no sólo dañan la vida individual sino también la de pareja, o colectiva. Los molestos ruidos nocturnos son causa de frustración profunda, sobre todo para las personas que tienen un sueño ligero.
La septorrinoplastia
A día de hoy, estos dos tipos de intervenciones, la rinoplastia y la septoplastia, resultan fáciles de combinar entre sí, pues una misma incisión puede ser válida tanto para corregir una malformación estética como para reparar un problema respiratorio.
La medicina es una de los ámbitos profesionales donde más avances tecnológicos y de conocimiento se implementan. En la actualidad, mejorar la apariencia exterior y la salud interior es posible recurriendo a cirujanos especializados en intervenciones de rinoplastia y septoplastia.