Imaginemos por un momento que dentro de una empresa se necesita a un guardia de seguridad para limitar el acceso a determinadas áreas. Hoy día, contamos con dispositivos que bloquean el acceso de usuarios no autorizados y restringen el acceso del personal, facilitando de esta forma la fluidez en los procesos que se llevan a cabo dentro de la empresa.
Acceso restringido, acceso autorizado
Como se mencionó, el acceso a un área determinada dentro de una empresa o entidad, más allá de la entrada principal y la sala de espera, no se encuentra disponible para todo el personal o para todo tipo de visitantes. El acceso a un lugar está condicionado por el nivel de autorización que posea la persona en dicha área, para ello debe contar con los permisos necesarios, ya que su ingreso a un área determinada debe estar plenamente justificado.
Los dispositivos de control de accesos están diseñados para cumplir estas funciones. Se trata de dispositivos electrónicos que se colocan en las puertas a las que se requiere limitar su acceso, y que una vez reciben una señal de autorización, permiten el paso al recinto mediante la tensión que se aplica a una electrocerradura.
El mercado oferta una gran variedad, cuyos precios de venta varían en función del tipo de tecnología aplicada dentro del equipo de control de acceso electrónico. Por ejemplo, entre los más comunes se encuentran los controles de acceso accionados por un teclado numérico, en donde se introduce una clave (que es la señal de autorización) para que se accione la cerradura y permita la entrada.
Otros tipos de controles de acceso son accionados por tarjetas de proximidad, por sistemas de control biométrico, tales como, lector facial, huella dactilar, lector de retina, siendo este último el más caro y seguro del mercado, o un control de acceso mixto que mezcla dos o más tecnologías de las que ya se mencionaron.
Gestionar el control de fichaje de los usuarios
Si la necesidad es llevar un registro para controlar la hora de entrada, hora de salida, el retraso, el número de veces que se ha ingresado a un determinado lugar, horas extras, turnos cumplidos, se requiere para ello un control de presencia. Este es un dispositivo electrónico que puede ser accionado por teclado, por huella dactilar, por control biométrico o por tarjeta de proximidad.
Es fundamental que la empresa tenga claro el tipo de control que desea adquirir, para ello debe preguntarse, ¿quiero restringir el acceso?, ¿quiero registrar la presencia? ¿O ambas opciones?.
Si no se requiere abrir ninguna puerta y se desea gestionar los fichajes de los usuarios, se necesitará exclusivamente un control de presencia.
La instalación de un control de presencia requiere de dos conexiones, una a la corriente y la otra a internet. El funcionamiento de este dispositivo se realiza a través de un software de gestión donde se configuran los horarios y turnos que se asignan sobre la base de datos de los empleados que maneja la empresa.
Si por el contrario la empresa requiere el control de accesos y presencia, es posible, porque al dispositivo de control de acceso puede ser también control de presencia al mismo tiempo, de esta manera los usuarios serán registrados y se les permitirá acceso al mismo tiempo.
Control de accesos por horario
Es fundamental entender que el acceso de los usuarios no siempre se encuentra restringido a una hora de entrada y salida estrictamente, sino que puede existir una franja horaria de mayor flexibilidad que permite el ingreso y salida de un lugar dentro de un turno determinado tantas veces sea necesario. Esto se conoce como control horario.
Los dispositivos de control de acceso se pueden programar para que el fichaje del usuario se controle dentro de la franja horaria establecida por el software, por lo que se limitará su acceso al parámetro indicado dentro de la franja de tiempo establecida.
Qué control adquirir dependerá de las necesidades que maneje la empresa.