El término “falacia de causa falsa” hace referencia a un argumento que se basa en un concepto falso, es decir, se llega a una conclusión mediante una base no verídica o comprobada.
La identificación de una falacia de causa falsa es determinante en el ejercicio del derecho, la administración, la investigación científica, etcétera.
El concepto de falacia de causa falsa
Se trata de un argumento que se sostiene en que dos hechos ocurrieron en la misma línea temporal o que están relacionados de alguna manera. Algunos ejemplos de falacia causa falsa son los siguientes:
- Una persona come calamares y a los pocos minutos le duele el oído, los calamares provocan dolor de oído. Es una falacia de causa falsa, porque el dolor pudo ser provocado por muchas otras causas, la conclusión se basa únicamente en la secuencia de hechos.
- Los miembros de la familia Pérez son alegres, porque conocí a uno y es muy alegre. En este caso es una generalización, que proviene de una muestra poco representativa.
- Pedro entra a una habitación y se cae un objeto. Pedro es el culpable, porque su presencia coincidió con la caída del objeto.
- Es frecuente que, cuando el guardia Rodríguez tiene turno, hay incidentes de seguridad, así que él debe ser el culpable.
La falacia de causa falsa en el derecho
Aceptar una falacia de causa falsa como argumento en un evento judicial puede ser muy perjudicial, ya que se podría caer en injusticias.
Los abogados deben tener la capacidad de detectar una falacia de causa falsa como argumento de la contraparte, poder comprobarla, y con esto desmontar esa estrategia.
También es una práctica ética que el abogado verifique que cada argumento que esgrime esté basado en causas comprobadas.
¿Cómo identificar una falacia de causa falsa?
En muchas ocasiones, las falacias de causa falsa están disfrazadas con una lógica mal infundada, lo que puede generar confusiones. También sucede que el argumento es creado con ideas persuasivas y la falacia queda bien disimulada. Es por eso que se debe saber cómo identificar estas falacias de causa falsa.
Una manera de identificar una falacia es preguntarse si la consecuencia del hecho se puede deber únicamente a la causa esgrimida. Por ejemplo, si decimos, a las 5 de la tarde salen todos los empleados del edificio, están saliendo todos los empleados del edificio, por lo tanto, son las 5 de la tarde. ¿La hora es la única causa posible del desalojo del edificio? La respuesta es no, puede ser un incendio, un terremoto o un día festivo parcial.
Cuando se trata de 2 hechos que suceden simultáneamente, es bueno preguntarse si uno provocó al otro, mediante la siguiente pregunta: ¿si no hubiera ocurrido uno de los eventos, hubiera ocurrido el otro? Por ejemplo, una persona entra en una tienda, y al mismo tiempo entra un asaltante, y dicha persona es sometida a una acusación. La pregunta sería: ¿si la persona no entra, se evita el asalto? Si la respuesta es no, entonces los hechos no están relacionados más que por la coincidencia.
Otros tipos de falacia
- La falacia ‘ad verecundiam’ es aquella que está basada en que el argumento lo dice una persona con autoridad. Por ejemplo, alguien dice que un medicamento no funciona, y como es farmacéutico, se toma como cierto, sin el respaldo de un estudio científico.
- Falacia ‘ad ignorantiam’ es la que está basada en falta de pruebas. Por ejemplo, nadie ha comprobado que las brujas no existen, por lo tanto, deben existir.
- Cuando se niega algo, no por el argumento en sí, sino por quien lo esgrime, por ejemplo: usted es un ladrón, en consecuencia, lo que dice es falso. En este caso, se trata de una falacia ‘ad hominem’.
Hay muchos otros tipos de falacias, las cuales es necesario saber identificar y aprender a desmentir, de manera que las conclusiones de cualquier índole estén basadas en argumentos ciertos y lógicos.