De vez en cuando, a todo el mundo le gusta darle un cambio a su vivienda, para tener un toque rejuvenecedor e innovador. En este sentido, las pinturas juegan un papel esencial, ya que son las que se encargan de que ese cambio sea perfecto.
En el caso de estar pensando en dar una nueva cara a la casa y modificar por completo los espacios interiores, hay que saber que es muy importante elegir bien las pinturas adecuadas. Lo cierto es que, en la actualidad, existen numerosos tipos de pinturas específicas para paredes interiores, y es por ello, que habrá que conocer sus características, para escoger la más indicada.
No hay que olvidar que las paredes también son elementos decorativos para el hogar, de ahí que pintarlas de un color u otro, sea una decisión que haya que meditar. Por supuesto, la pintura debe ser de la mayor calidad, y siempre que sea recomendada para este tipo de espacios.
Si se quiere contar con todas las garantías al respecto, lo ideal es acudir a tiendas especializadas del sector, como es el caso de Tollens. Con más de 250 años de vida, esta marca es símbolo de tradición y de progreso, adaptándose en todo momento a las nuevas necesidades de la sociedad y desarrollando productos con numerosos acabados, una amplia carta de colores y excelente calidad, que sirven, tanto para particulares como para profesionales.
Tecnología y color son sus principales premisas, ofreciendo un amplio catálogo de productos de gran valor. Debido a su experiencia, Tollens cuenta con pinturas de todo tipo, tanto para exteriores como para interiores y, si se quiere renovar la imagen interior de la casa, aquí van algunas recomendaciones.
Esmalte al agua
Aunque se trata de una pintura que también va muy bien en exteriores, lo cierto es que el esmalte al agua es un excelente producto para las paredes, sobre todo, en su modalidad extra mate. Se trata de un tipo de pintura que ofrece una gran resistencia a los hongos, al moho y a la humedad.
Se adapta a cualquier superficie, con un acabado perfecto que no amarillea en las zonas interiores, con el añadido de que también es resistente a los golpes, repele todo tipo de manchas y se lava con facilidad. Se puede aplicar a materiales como la madera o el metal, secándose en un par de horas aproximadamente.
Pintura plástica
A este tipo de pintura se le conoce comúnmente como látex, siendo además una de las más habituales para pintar las paredes de interior. Entre sus características más destacadas, hay que mencionar que se lava con agua con mucha facilidad, sabiendo que se puede elegir entre dos modalidades, la acrílica y la vinílica.
En el primer caso, su secado es mucho más rápido y el acabado de gran calidad, además es resistente a la humedad y se adhiere fácilmente a la superficie. En el segundo caso, se recomienda utilizarla en paredes ubicadas en ambientes más secos, de fácil aplicación, apenas se necesitan una o dos capas para ver los resultados.
Esmalte sintético
Tal y como su nombre indica, se trata de una pintura que está compuesta por resinas sintéticas al disolvente, lo que hace que se puedan conseguir diversos acabados, como el mate, satinado o brillante. Su principal característica es su resistencia, pudiéndose aplicar también en superficies de metal o madera. Aunque es una pintura decorativa, también se utiliza bastante como protector.
Esmalte acrílico
A diferencia de la anterior, en este caso, la pintura se compone a partir de resinas acrílicas y también cuenta con pigmentos con colores diferentes. Destaca porque se aplica con facilidad y de manera muy limpia, sin desprender olor alguno, de ahí que sea la pintura ideal para los dormitorios o para los espacios que tengan poca ventilación.
Barniz
Por último, otra alternativa es el barniz, sabiendo que existen diferentes modalidades en función del disolvente utilizado, ya que puede ser diluyente, aguarrás, agua o aceite. Este tipo de pintura es muy impermeable, presenta gran resistencia a la abrasión y es muy duradera. Si se combina con tintes, el resultado en las paredes es muy atractivo.