En el extenso universo del marketing y la publicidad, existen herramientas de relevancia que, frecuentemente, no se consideran en toda su magnitud. Una de las importantes tenemos el display publicitario. Este potente componente tiene una función fundamental en la estrategia de comercialización de un producto o marcas, principalmente en el argumento del comercio minorista.
Su representación en mostradores, exposiciones y anaqueles consigue hacer la diferencia en la apreciación del cliente y en las disposiciones de compra. Pero, ¿Qué es textualmente un display publicitario y cómo consigues diseñar uno potente para tu marca o producto? En este post, se explicará con detalles qué es un display publicitario.
¿Qué es un display publicitario?
Se considera que un display publicitario, en el argumento de la publicidad usado en el medio de venta (POS), es una técnica de marketing física planteada para llamar la atención de los consumidores y fomentar la compra de un servicio, marca o producto en particular.
Se determina por ser un componente de tamaño respectivamente pequeño que se sitúa en espacios estratégicos de un negocio minorista, como tableros, escaparates o hasta en anaqueles, con la intención de aumentar las ventas y optimizar el posicionamiento de un servicio o producto dentro del mercado.
Estos displays se encuentran habitualmente elaborados en materiales duros y visualmente atractivos, como la cartulina ondulada, y suelen estar estampados con acabados de buena calidad para llamar la atención de los consumidores. En su diseño consigue incorporar información relevante referente a un producto, así como componentes visuales que aumentan su impacto y atracción.
Frecuentemente, los displays publicitarios integran una campaña de publicidad, haciendo que esta sea más extensas, lanzadas en otros medios, se llaman como «vendedores silenciosos», gracias a su capacidad para influir en la toma de decisiones de compra en un medio crítico de venta. Su gestión principal es aumentar las compras, dar a conocer productos y crear un interés que impulse al consumidor a la acción de comprar.
Esta es una estrategia que nunca puede faltar en su medio de venta, esto le ayudará crecer su negocio de una forma fenomenal y apreciable, sin invertir mucho dinero y tiempo.