El no cuidarse los dientes influye directamente en la calidad de vida, permitiendo o impidiendo comer ciertos alimentos, sonreír en público y demás; pero al mismo tiempo sus enfermedades suelen ser dolorosas y difíciles de tratar.
Por tanto, el cuidado y las prevenciones son las mejores maneras de garantizar siempre tener la buena salud en la boca, en los dientes y encías. Fuera de soluciones milagrosas, lo que realmente ayuda es tener productos adecuados y hábitos de cuidado diarios que repercutan en resultados saludables a mediano plazo. Todo ello sirve para dar pie a recomendaciones que serán útiles para la mayoría de las personas.
La salud periodontal como pilar
Se suele hablar de la boca, de los dientes, de la belleza de la sonrisa, pero gran parte de la prevención realmente está en el cuidado de las encías y de mantener a raya todos esos problemas que desembocan en enfermedades gingivales.
Si estás pasando actualmente por una necesidad de cuidados de enfermedades gingivales, cuidate con productos Parodontax. Esa sería una buena recomendación, pero lo es también en general, ya que la marca se especializa en soluciones para el cuidado diario de los dientes y encías, tanto para preservar la salud completa de las encías mediante la prevención de acumulación de bacterias, placa o sarro, como también para garantizar un aliento fresco y una protección adecuada para la sensibilidad, un padecimiento que tiene su origen precisamente en factores gingivales.
Los residuos de alimentos como factor de riesgo
Aunque enjuagues bucales como los de la marca anteriormente citada pudieran ser de utilidad, también, para limpiar la boca completa, es necesario tener hábitos precisamente diseñados para que los residuos de alimentos jamás se alojen en las encías y entre los dientes.
Los residuos de alimentos son los principales factores de riesgo para la salud bucodental, y algunos hábitos básicos pueden ser interesantes para eliminarlos:
- Cepillado: hacerlo al menos 3 veces por día; una al levantarse, otra al acostarse y una tras la comida principal, puede brindar grandes resultados para la salud de todas las personas.
- Enjuague bucal: un buen enjuague bucal puede brindar una protección de hasta 12 horas continuas, por lo que una buena recomendación es utilizarlo tras la comida principal y otra, justo antes de dormir.
- Hilo dental: se suele restar importancia a la utilización del hilo dental, a pesar de que se trata de uno de los recursos más interesantes para evitar que los residuos de alimentos se alojen entre los dientes. Su utilización, al menos una vez al día, puede brindar resultados incomparables.
Hábitos saludables de alimentación
Evitar las bebidas oscuras, los alimentos ricos en azúcares y sobre todo consumir suficiente agua, puede hacer que sencillamente se sientan cambios drásticos y positivos en la salud bucodental.
No está de más afirmar que muchas de las enfermedades gingivales tienen su origen principalmente en malos hábitos alimenticios, pero no por residuos de alimentos que no son eliminados por el cepillado o por el enjuague bucal, sino más bien porque las bebidas oscuras manchan los dientes y les hacen perder su capa de protección inicial, o bien porque los residuos de los alimentos ricos en azúcares deterioran muy rápidamente la superficie de boca y encías, favoreciendo también la aparición del mal aliento.
Visitar al dentista al menos una vez al año
No es menos importante que ningún hábito saludable para el cuidado de la salud bucodental esté completo sin la presencia de los especialistas. Y es que, si bien es cierto que algunos productos son de muy buena calidad o que algunos hábitos serán suficientes para la higiene diaria, contar con la ayuda de especialistas para diagnosticar y tratar a tiempo cualquier carencia de salud en los dientes y encías puede ser un recurso indispensable, sobre todo para prevenir males futuros y de mayor gravedad.
Por eso, al menos una vez por año o incluso una vez cada 6 meses, visitar al dentista será algo de gran importancia.