“La fe mueve montañas”, es un dicho muy conocido en el mundo. Aunque en su sentido literal no es algo posible, su significado implícito es muy real y profundo.
La palabra fe, tiene su origen en el vocablo latín ‘fides’, que significa “fidelidad” y “lealtad”. Esto quiere decir que la fe es la confianza y creencia de una persona con respecto a alguien o algo, lo que puede estar incluso, por encima de la evidencia tangible que demuestre que eso en lo que se cree firmemente es real.
La fe es importante en todo aspecto. Una persona que no tiene fe en sí mismo difícilmente podrá lograr objetivos y metas, y si no tiene fe en que las cosas buenas pueden pasar, simplemente vivirá siempre en la oscuridad y la zozobra.
La importancia de la fe para la vida ha sido, incluso, objeto de investigación científica. Y es que en un estudio realizado por la Universidad de Ohio se descubrió que las personas que profesan una religión, sea cristiana o no, y llevan una vida de fe, viven más años que aquellos que no creen en nada.
La fe en momentos difíciles
La fe como forma de vida más extendida en todo, es la que se tiene en Dios. Desde sus distintas religiones, siendo una de las de mayor alcance en el mundo, la católica. La fe que se tiene en Dios permite derrotar los miedos, las inseguridades y el temor que se siente ante los hechos negativos que pueden ocurrir en el día a día.
La fe es crucial en momentos difíciles, es el bálsamo que permite creer en que las cosas buenas suceden, por más turbio que se muestre el panorama. Una de las formas en las que se puede apelar a la fe en tiempos adversos, es con la oración, que siempre está presente en momentos de angustia por enfermedades.
Una oración de sanación es para muchos un complemento indispensable en relación con la medicina para las personas. Cuando una persona se dedica a orar, lo cual es un acto de fe, su necesidad se hace mucho más fuerte para Dios. Él escucha a sus fieles e intercede para que llegue la curación, bien sea con la referencia de un buen médico, un descubrimiento científico oportuno o simplemente un milagro.
Pero hay que orar con mucha fe. La oración de curación se tiene que realizar de manera positiva, confiando en que se va a salir de la condición de salud adversa, ya que ser optimistas es una de las mejores armas contra las enfermedades.
Los católicos, en momentos difíciles también suelen recurrir a quienes consideran la patrona de las situaciones urgentes o los imposibles, se trata de Santa Marta. Se dice que cualquier oración a Santa Marta (existen varias) debe rezarse nueve martes seguidos para que sea más efectiva.
Se hacen este día, porque está considerado como el más laborioso, una de las cualidades más resaltantes de Marta, quien fue una mujer devota y piadosa que siempre se dedicó a servir al prójimo. Fue Marta quien pidió encarecidamente a su hermano Lázaro la resurrección de Jesús.
Las plataformas digitales son un gran apoyo
Una buena ayuda para conocer las hermosas oraciones que se convierten en apoyo en momentos difíciles son las plataformas digitales. En la actualidad, en internet es posible contar con sitios web dedicados a ofrecer a los usuarios las oraciones catalogadas por secciones, por ejemplo, oraciones de la serenidad, de protección, milagrosas, por los enfermos, de la mañana, por los hijos, de la noche y demás.
También las diversas plataformas ofrecen las oraciones de los santos a los que más se les tiene devoción y fe, para que intercedan en diferentes situaciones, tales como San Benito, San Miguel Arcángel, Santa Rita, San Judas Tadeo y demás, así como las emblemáticas enseñanzas: El Credo, La Magnífica y el Santo Rosario.