Si algo tienen en común Marrakech y Barcelona es mucha cultura, mucha historia y gastronomía; al igual que un sinfín de lugares en los que se puede pasar la vida disfrutando de sus particularidades. Disfrutar de cada ciudad requiere tomar decisiones importantes. En ese sentido, algunos consejos pueden llegar a hacer de la experiencia algo superior.
Marrakech es sinónimo de historia, cultura y desierto
Hay mucho por hacer en Marrakech. De hecho, podría extenderse también al resto de las antiguas ciudades imperiales, ocupando también a Fez, rabat o Meknès. Sin embargo, toda visita a la capital marroquí comienza por una excursion al desierto desde Marrakech, que puede ser tan diversa o variada como las personas quieran.
Y no únicamente porque cerca de Marrakech haya al menos 3 desiertos que sean turismo puro para los visitantes, sino porque hay que considerar también que hay excursiones que duran un día, mientras que otras se alargan hasta una semana, siendo las que más enriquecen el espíritu turístico de quienes lo experimentan.
Sin embargo, si es la primera vez que se está visitando Marrakech, es importante también dedicar algo de tiempo a una excursión de 3 dias desde Marrakech al desierto, sobre todo si es al desierto de Merzouga, que es el más conocido del país a nivel internacional, es el que tiene las dunas o ergs más grandes, por lo que si se tuviera que visitar un solo desierto a lo largo de la vida, desde luego que ese sería el de Merzouga.
Desde la propia ciudad de Marrakech, e incluso surcando dunas, se puede visitar también la antigua capital imperial Fez, cuna de la civilización moderna marroquí, que alberga los edificios religiosos y académicos más antiguos de la nación.
Sea como fuere, lo ideal al momento de visitar Marruecos y particularmente ciudades como las descritas antes, es fundamental contar con los servicios de una agencia turística que se especialice en estas excursiones, más aún si hablan español. Eso garantizará una experiencia más satisfactoria a nivel general.
Barcelona se disfruta mejor cuando se va por libre
Por libre, por cuenta propia, y en coche. Sin embargo, muchas personas llegan a la Ciudad Condal por otras vías, más no en su coche propio. Eso hace que una recomendación obligada sean los servicios de empresas como Caraveando, que ofrecen coches de alquiler baratos en Barcelona con la posibilidad de entrega a domicilio del mismo, para que los clientes ni siquiera se tengan que molestar en ir a recogerlo.
Y es que Barcelona se disfruta mucho mejor cuando se va en coche, y en Caraveando hay desde convertibles hasta coches de alta gama, sin dejar de lado los modelos económicos y compactos. Para fines turísticos, Barcelona no cuenta con un sistema de transporte público que pueda llegar a ser rápido o que no esté saturado, sobre todo en temporada alta.
Por esa razón, si se quisiera recorrer toda la ciudad, visitando los lugares emblemáticos e incluso aparcando más cerca de sitios como la Sagrada Familia, el Parque Güell o incluso el Camp Nou, ir en coche puede ser ventajoso en todos los sentidos.
Pero también lo es para quienes quieren visitar los alrededores, ya que a las afueras de la ciudad se encuentran la montaña y la abadía de Montserrat, o Calella o incluso el Parque Natural de Montseny, por citar algunos lugares que tal vez en transporte público o privado sea muy lento o muy costoso, pero que con un coche de alquiler sencillamente será otro ítem en el itinerario del viaje.
Visitar la ciudad en coche permite adaptar precisamente ese itinerario a los intereses y al tiempo que se quiera destinar a cada cosa. No se depende de agencias turísticas, de rutas establecidas por otros, ni tampoco del transporte público. Se tiene libertad . Y en ciudades que sorprenden positivamente en cada esquina, tener libertad es sinónimo de disfrutar a plenitud.