Desde el 2020, año en el que se declaró la pandemia, Internet se ha plagado de testimonios de parejas que aseguran haber acabado debido a los meses de confinamiento. En realidad, esta tendencia a arrastrar relaciones poco duraderas parece una cuestión generacional, ya que, a diferencia de las generaciones precedentes, los millenials o la generación Z parecen abocados al desengaño amoroso continuado.
Pese a lo anterior, es evidente que nuestros padres y abuelos experimentaron unas vivencias y metas existenciales diferentes. Así, las relaciones en estos tiempos se ajustan a otros moldes, tienen en cuenta otras problemáticas y deben analizarse de una manera diferente a las relaciones del pasado. Así ocurre, por ejemplo, con tabúes como los juguetes sexuales como los de Easytoys, algo extraño o inusual hace algunos años.
Cómo sobreviven las parejas en la actualidad
Como decimos, la creencia de que “las parejas actuales no duran” es un cliché. Si bien es cierto que las rupturas son más sonadas, también lo es que las relaciones actuales no se conciben como medios para alcanzar el matrimonio. Asimismo, los jóvenes disponen de una mente más abierta que sus antecesores, algo que afecta especialmente a las relaciones sexuales y la ausencia de tabúes.
Hobbies comunes
Aunque las parejas deben compartir una serie de metas finales (tener una casa, formar una familia, mudarse a un país extranjero, adquirir animales…), es fundamental disfrutar del camino o sendero que se transita de manera conjunta. En este sentido, pequeñas acciones como ir al cine, salir a cenar, dar un paseo o visitar un país extranjero permiten compartir tiempo de calidad con la pareja. Estos lapsos temporales son sumamente importantes a la hora de sentirnos acompañados y poder contar con nuestra pareja en los momentos difíciles.
Innovar en las relaciones sexuales
En el mundo de la sexología, suele afirmarse que las relaciones se sustentan sobre tres pilares: atracción física, comprensión emocional y admiración intelectual. Dentro de ellas, la atracción física es una de las menos robustas, pues está demostrado científicamente que la atracción de la pareja comienza a descender a los tres años de relación.
Por esta razón, es fundamental estar abiertos a nuevas prácticas, como el cambio de roles o el uso de juguetes sexuales como los plug anal. Tal y como señalan los psicólogos, el mantenimiento de un vínculo afectivo requiere de un esfuerzo por parte de los integrantes para mantener viva la llama.
Respetar el espacio
Por último, disponer de una buena salud emocional por parte de los integrantes de la pareja implica la presencia de otros actores, acciones y momentos ajenos a la pareja. En este sentido, vínculos como la familia, los compañeros de trabajo o los amigos son igual de importantes a la hora de salir a tomar algo, desahogarse ante situaciones de frustración o descansar de la vida en pareja.
Las parejas de las generaciones precedentes se caracterizaban por invertir la mayor parte de su tiempo juntos. Sin embargo, este tiempo no implicaba, necesariamente, un amor más profundo y sincero. Por el contrario, cuidar una relación requiere de una innovación constante, un tiempo de calidad y la defensa de los límites personales.