En la vida cotidiana estamos expuestos a sufrir accidentes o a presenciar uno; también podemos ser víctimas de catástrofes naturales o atravesar por inconvenientes de salud en el hogar. Por ello y más, debemos aprender las técnicas necesarias y tener los implementos adecuados como un desfibrilador que nos permita salvar una vida.
Salvar vidas es tarea de todos
Ayudarnos en los peores momentos es una de las premisas sociales. La razón se debe a la importancia que tiene el hecho de instruirnos de forma adecuada para aprender a socorrer a un familiar, amigo o una víctima de un accidente vial. Es indispensable hacer cursos que nos permitan conocer cómo salvarles la vida a todas las personas de acuerdo a la situación, además de saber qué implementos médicos hay que tener siempre con nosotros.
Si aún no tienes los conocimientos básicos de qué hacer y qué necesitas para ayudar a salvar vidas en tu casa, comunidad o trabajo, hoy nos dedicaremos a enseñarte algunas técnicas e instrumentos médicos actualizados como los desfibriladores para que te animes a profundizar tus conocimientos y busques a los profesionales para especializarte en las técnicas de primeros auxilios.
¿Qué hacer ante una parada cardiorrespiratoria para salvar vidas?
Ante una parada cardiorrespiratoria es de vital importancia intervenir en los primeros minutos con el fin de aumentar las posibilidades de supervivencia. Esto pone de relieve la importancia de contar con desfibriladores fuera del entorno hospitalario que estén disponibles las 24 horas, pudiendo así actuar con inmediatez en cualquier momento hasta la llegada de los servicios de emergencia.
Estos desfibriladores semiautomáticos pueden ser utilizados por personal sanitario, o por personas formadas en centros acreditados. Los cursos para el uso del desfibrilador son cada vez más solicitados tanto por empresas como por particulares. En estos cursos, aparte de enseñarnos a utilizar correctamente un DESA (Desfibrilador Externo Semiautomático), se aprende a realizar una reanimación cardiopulmonar de calidad.
El elevado número de casos de paro cardiaco en la población y la gran efectividad demostrada del uso de los DEA, han tenido como respuesta por parte de gobiernos, asociaciones y otros colectivos, la creación de zonas cardioprotegidas, en los que se tenga fácil acceso a estos desfibriladores en los espacios públicos.
Maniobra de Heimlich
Usada en caso de atragantamientos y asfixias, deberás hacer lo siguiente:
- Rodear por la cintura a la persona que se está asfixiando; lo harás con tus brazos, colocas las manos por delante de manera firme y segura.
- Al mismo tiempo, tus manos en forma de puño deben estar situadas a la altura del ombligo y estar por debajo de las costillas. Tus pulgares deben estar hacia dentro, es decir, tocando a la persona, harás presión hacia dentro y hacia afuera; repetirás esta acción hasta que el objeto que produce la asfixia salga del cuerpo de la persona.
- Acto seguido, llama a los números de emergencias para que le presten la asistencia médica requerida.
Detener una hemorragia
Lo primero es aprender a diferenciar qué tipo de hemorragia están presentando, si es una hemorragia venosa o una hemorragia arterial. En caso de las hemorragias venosas, la sangre es de color roja oscura y fluye de manera continua, pero no necesariamente en grandes cantidades, por lo tanto, toma un paño limpio y presionas la herida de manera continua por cinco minutos.
En cambio, las hemorragias arteriales el color de la sangre es rojo brillante y sale a borbollones y de manera estrepitosa, de manera que es importante que actúes de forma rápida para evitar que se desangre la persona. Para que eso no suceda, deberás acostar a la persona y levantar la zona afectada. Asimismo, haz presión con un paño limpio por 10 minutos y en seguida llama a emergencias.
Salvar vidas es una responsabilidad de todos, y aprender a hacerlo correctamente es nuestro deber. Por ello, realizar los cursos disponibles en el mercado es una excelente inversión de conocimientos y se asegurará ayudar a quien lo necesite.