Con mucha insistencia, los especialistas están hablando de la “apocalipsis al por menor”, ¿qué quiere decir esto? Que cada vez, y con más énfasis, van menguando las cadenas de tiendas físicas ante el crecimiento vertiginoso del comercio electrónico, el cual comenzó su camino ascendente en el 2010.
El hecho de no esperar que llegue un catálogo en papel a las manos para escoger o tener que cruzar la puerta principal de una tienda, sino poder comprar lo que sea desde la comodidad del hogar, y a cualquier hora, ha generado la gran revolución de las tiendas online, que parece estará vigente durante mucho más tiempo.
Una experiencia de éxito mundial
Experiencias de gran alcance en cuanto al comercio electrónico hay varias, siendo una a destacar AliExpress. Conocido por muchos como el “gigante asiático”, este proveedor de comercio electrónico fue fundado en 2010 y es filial del Grupo Alibaba.
AliExpress está formada por comercios de China y otros países que ofrecen sus productos a compradores internacionales, y no sólo empresas, también los particulares pueden hacer ofertas, tal y como ocurre en otros sitios web de renombre.
Son millones de productos tecnológicos y no tecnológicos, su catálogo es enorme. Además, está en permanente crecimiento y con precios asequibles, de hecho, muchos artículos se pueden encontrar con un 80% menos con respecto a otras plataformas, el cual es uno de sus atractivos principales.
Entre otras ventajas de esta plataforma se encuentran el pago seguro, es decir, que el vendedor recibirá el importe una vez el usuario tenga el producto en sus manos; algunos cuentan con envío gratis y hay una garantía de entrega de 60 días.
Cuentan con un sistema de localización de pedidos muy eficiente, el cual permite que el usuario sepa en todo momento dónde está el producto que compró.
Comprar en AliExpress es un proceso sencillo. El primer paso es registrarse, para tener un usuario y contraseña que se utilizará cada vez que se acceda. El paso siguiente es colocar el artículo que se requiere en la barra de búsqueda y hacer clic en la lupa o dar al intro.
Posteriormente, aparecerá un listado de resultados para seleccionar el producto que más interese, al que se le dará clic para ver detalles del producto, fotos, características, cantidad en stock y su precio, así como el perfil del vendedor, y su reputación.
El paso siguiente es hacer clic en “comprar”, lo que permitirá ver los detalles de la compra, seleccionar el método de envío y datos de contacto del vendedor. El último paso es hacer clic en “realizar pedido”, seleccionando o indicando la dirección de destino, completar los datos de la tarjeta de crédito, en caso de que sea el método de pago, o escoger otra forma, para luego dar clic en “pagar ahora” y listo.
Es muy cómodo para los usuarios tener a disposición todo en un sólo marketplace (plataforma de comercio electrónico), ya que no habrá necesidad de buscar en Google.
Un auge que no se detiene
Las ventas a consumidores finales (B2C) se han elevado sustancialmente en los años recientes, siendo los países de Asia y del Pacífico los que para el 2017 ya se habían convertido en líderes en esta categoría, con una facturación registrada en 7 mil millones dólares. En la categoría propiamente de las compras por comercio electrónico, Estados Unidos lleva la batuta.
En lo que respecta a Europa, uno de los países en los que más está creciendo el sector de las compras online es España. Un estudio realizado por la asociación de consumidores ADICAE señala que nueve de cada 10 españoles con edades comprendidas entre 18 y 65 años compraron en internet durante el último año, de quienes el 15,8% lo hacen regularmente cada mes.
Uno de los países de Latinoamérica con economía estable es Chile. Diversos estudios realizados el año pasado concluyeron que ocho de cada diez personas compraron a través de internet durante los últimos seis meses, lo que significa un crecimiento de 10 puntos porcentuales con respecto a las mediciones del periodo anterior.