En el sector de la hostelería, los grandes electrodomésticos son, por diferencia, las inversiones que mayor notoriedad tienen sobre la productividad y sobre la calidad de los servicios ofrecidos al cliente. Por eso, el tema de las freidoras industriales siempre está dentro de los más importantes, sobre los que se debe hacer la elección.
Llegado el momento, las empresas del sector de la hostelería deben plantearse la posibilidad de las freidoras industriales, sobre todo, porque existen alternativas para cada presupuesto dentro de esa categoría de productos, yendo desde las eléctricas, hasta las de gas, siendo estas últimas las más buscadas por sus prestaciones, practicidad y potencia, ya que las hace más ventajosas y ahorrativas para cocinas que deben realizar decenas o centenas de órdenes por día.
Principales ventajas de su uso
- Mucho, en menos tiempo: dentro de las cocinas de hoteles y restaurantes, la tarea de freír alimentos es la más recurrente. Poder hacerlo en un aparato pensado para esa actividad y para grandes cantidades -superiores por mucho a la sartén más grande del mercado- hará que se ahorre mucho tiempo y que se pueda atender a más personas en menos tiempo.
- Ahorro de consumo: está demostrado que el aceite se consume más con métodos de freír en sartenes que en las freidoras industriales; aparte de que el rendimiento por kilogramos de producto o alimento frito, es exponencialmente mayor. Por eso, a largo plazo, teniendo en cuenta que el aceite es el “consumible” más importante dentro de esta actividad, el ahorro puede llegar a ser incomparable.
- Facilidad de limpieza: las freidoras industriales suelen tener muchas partes removibles. Algunas, las de mayor calidad, tienen una canastilla removible que puede meterse en el lavavajillas, aparte de contar con una salida para el vaciado de aceite, lo que facilita su reemplazo sin accidentes ni derrames en el lugar de trabajo. La facilidad de limpieza, por tanto, es una virtud de estos electrodomésticos de uso industrial.
- Cocina de más calidad: gracias a la cocción uniforme que tienen, las freidoras industriales permiten que los alimentos tengan una textura ideal, un color más vistoso, y que en general, que los alimentos tengan mayor calidad.
¿Cómo elegir una freidora industrial?
En el mercado hay varios proveedores de calidad entre los que podemos elegir y comprar una freidora industrial para cualquier tipo de negocio. Pero antes de eso, lo ideal es reconocer los tipos de freidoras, sus características, y a través de ellas, determinar cuál es el electrodoméstico más conveniente para cada necesidad.
- Tipo: de sobremesa o portátil. Escoger el tipo influirá en el precio final del producto, pero también en la practicidad para usarlo y en sus capacidades de producción -por kilo de alimentos procesados a la vez-.
- Capacidad: medida en litros, es calculada por una cantidad nominal de aceite y, a partir de allí, por una cantidad máxima de alimentos que se pueden freír por cada sesión. Lo ideal, desde luego, es escoger la más grande posible, siempre que el presupuesto y el espacio disponible lo permitan. Sin embargo, las freidoras modernas pueden hacer mucho más cómodo el trabajo entre sesiones, con pocos accidentes, derrames, ni pérdidas en el flujo de trabajo.
- Adicionales: tener piezas aptas para el lavavajillas o tener una salida para el vaciado son algunos de los aspectos que generan un incremento en el precio de las freidoras industriales, pero al mismo tiempo, permiten tener una ventaja en la productividad y en la limpieza de estos electrodomésticos, que por el tipo de trabajo que realizan, puede resultar algo incómodo en caso de realizar limpiezas manuales.
Para el sector de la hostelería, las freidoras industriales representan tal vez el aparato más importante para aumentar su productividad y hacer que los resultados sean notables de cara a los clientes. Poder servir mayor cantidad de alimentos, con mayor calidad, en menos tiempo, y ahorrando, es algo vital para este tipo de negocios.