Sí, quizá nos hemos puesto un poco más dramáticos de la cuenta para venir a hablar de algo tan confortable y mullido como una bolsa de agua caliente, pero lo cierto es que cuando llega la temporada más fría del año, muchas personas lo pasan mal con las temperaturas y buscan desesperadamente las mejores formas para permanecer calentitos.
Las bolsas de agua caliente, son uno de los mejores aliados contra este frío y para otros usos domésticos, y están ganando mucha popularidad. Aunque a simple vista parecería que todas son iguales o pueden ofrecernos lo mismo, no es así, y para eso estamos aquí hoy, para dejar claras las diferencias mediante una detallada comparativa. Para comparar bien, vamos a establecer 3 criterios que nos parecen muy oportunos, y son; la usabilidad, la versatilidad, y el confort.
Usabilidad
Con respecto a esto tenemos que tener en cuenta dos cosas, el llenado de la bolsa, y el mantenimiento que necesita.
A la hora del llenado del depósito de las bolsas, no podemos decir que ninguna sea particularmente difícil, sin embargo, sí podemos decir que una es particularmente sencilla, la Fashy 6530. Esto se debe a que su boquilla de entrada es realmente ancha y evitamos el riesgo de quemarnos con el líquido cuando la llenamos.
Después estaría el mantenimiento, en el que es de destacar la posibilidad de lavar el tejido exterior de estas bolsas. Lo más normal es que se pueda quitar con cremallera u otro método para poder limpiarla o cambiarla, pero esto no sucede con la Daga Flexyheat por ejemplo.
Versatilidad
La versatilidad es una de las variables más importantes a la hora de escoger una buena bolsa de agua caliente, ya que no simplemente puede utilizarse para calentarnos durante unos minutos, sino que también podemos acudir a ella cuando tenemos los típicos dolores o molestias en la espalda o el cuello por ejemplo. En este caso, la Daga Flexyheat de la que hablamos antes, juega con absoluta ventaja. Es eléctrica y su autonomía es de las más largas, permitiendo un uso más continuado de la misma. Además, cuenta con unos bolsillos estupendos para meter las manos y aportarnos aún más sensación de calidez en su uso.
Confort
Al igual que en los anteriores puntos, aquí también hay un claro ganador, la bolsa Samione. Si bien tenemos que tener en cuenta que el uso al que la destinamos tendrá que ser mucho más limitado que en el caso de la Daga Flexyheat, debido al menor tiempo durante el que retiene el calor, esta bolsa es la más confortable al tacto. Su revestimiento es de un material con un tacto polar, que sumado al calor de la bolsa, hace que sea imposible querer separarse de ella cuando llegamos con frío de la calle. Además en este caso, no está de más tener en cuenta que tiene un cierre de seguridad que garantiza que el líquido caliente no se escape.
Todas estas bolsas tienen prácticamente la misma capacidad de depósito, así que simplemente tenemos que valorar nosotros mismos cuál es la que más nos conviene ayudándonos de la comparativa que facilitamos aquí, o estableciendo otros criterios, pero el caso es que es un producto realmente cómodo para contar con él en casa.