MADRID (AFP) – Setenta migrantes cruzaron una valla desde la frontera marroquí para llegar al enclave español de Melilla el viernes (21 de mayo), dijeron las autoridades, luego de que números récord llegaran a otro territorio español en el norte de África a principios de esta semana.
Más de 8.000 migrantes nadaron o utilizaron pequeñas embarcaciones neumáticas para cruzar el territorio español de Ceuta el lunes, mientras las fuerzas fronterizas marroquíes miraban para otro lado, tomando por sorpresa a las autoridades españolas y aumentando las tensiones entre Madrid y Rabat.
Desde entonces, Madrid ha devuelto a más de 6.000 de estos inmigrantes y ha impedido una mayor entrada en Ceuta. Pero también había un número menor entrando en Melilla, el otro enclave costero de España, a unos 400 km al este.
“Durante a noite, 30 pessoas entraram em nossa cidade, todos homens maiores de idade e de origem marroquina”, disseram as autoridades de Melilla em um comunicado, acrescentando que houve seis tentativas durante a noite para pular a cerca da fronteira, que tem vários metros de altura.
Una segunda declaración el viernes por la tarde agregó que 40 personas más, “todas norteafricanas”, llegaron más tarde a Melilla después de atravesar una valla fronteriza.
En un intento anterior la madrugada del martes, 86 migrantes de un grupo de más de 300 lograron saltar la valla. Se hicieron otros intentos a lo largo de la semana.
En Ceuta, el viernes, un joven migrante -parte de la ola que ingresó al territorio a principios de semana- intentó suicidarse ahorcándose con un cable metálico en el paseo marítimo, informó la policía.
La policía lo reanimó después de correr al lugar y fue trasladado al hospital.
La afluencia de migrantes se produce a medida que aumentan las tensiones entre España y Marruecos por la decisión de Madrid de brindar tratamiento médico al líder del movimiento independentista del Sahara Occidental, que tiene Covid-19.
Los analistas dicen que Marruecos ha tratado de ejercer presión diplomática sobre España para que reconozca su soberanía sobre el Sáhara Occidental, una ex colonia española principalmente bajo control marroquí.
Después de acusar a Marruecos de “agresión” y “chantaje”, España buscó bajar el tono el viernes.
El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, dijo que “hubo un desacuerdo, pero entre dos países que se conocen y se respetan”.
Debemos asegurarnos de que “este desacuerdo sea lo más breve posible”, dijo a la radio española Cope.
Ceuta y Melilla tienen las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África y durante mucho tiempo han atraído a inmigrantes que buscan una vida mejor en Europa.